Si estás pensando en pedir un crédito, seguramente tienes una necesidad o un proyecto especial en mente, por eso te decimos el método para calcular el monto ideal para un préstamo.
La mejor forma de enfrentar una emergencia es no echarte encima compromisos que no puedes solventar, por ello una de las fórmulas que te puede ayudar a saber cuánto puedes pedir es la que se utiliza para conocer tu capacidad de pago.
Método para calcular el monto para un préstamo
Primero que nada tendrás que poner por escrito tus ingresos, es decir, el total de dinero que ganas, incluyendo todo lo extra que tenga una periodicidad.
A ello le tendrás que restar tu ahorro, menos tus gastos fijos. Estos se refieren a todos los gastos que realizas mes con mes como el pago de la luz, el teléfono, la renta, la colegiatura de tus hijos, algún crédito que estés pagando; en fin, todo a lo que le dediques parte de tus ingresos.
También tendrás que contemplar algunos gastos variables, dependiendo de cada cuándo los tengas que pagar. Una vez que tengas estos rubros te sobrará una cantidad; a ésta se le llama capacidad de pago o capacidad de endeudamiento.
Esta fórmula la puedes aplicar siempre que hayas decidido solicitar un crédito. Te servirá para no sobreendeudarte y conocer tus límites, lo cual al final te impedirá comprometer de más tus ingresos. ¿Y cómo se calcula el préstamo? Muy fácil: la cantidad de tu capacidad de endeudamiento la multiplicas por el número de meses o semanas que piensas pagar tu crédito y listo, el monto total es lo que puedes pedir para no sobrenedeudarte.
Recuerda que no es recomendable pagar deudas con deudas. Es una solución que finalmente sólo será una especie de túnel en el que no encontrarás la luz, pues no hay forma de que cumplas con tus pagos, por lo que se comenzarán a generar intereses y estarás peor que cuando iniciaste.
El crédito es un excelente aliado y un préstamo personal puede ser una forma de crecer, sin embargo, utilizarlo sin límites y sin realizar un presupuesto previo puede llevarte a un sobreendeudamiento del que te costará mucho trabajo salir.
También es importante que no te comprometas de más, las deudas mal manejadas pueden convertirse en una bola de nieve que crece sin control y que será difícil de parar, sobre todo si no tuviste la precaución de calcular si podías pagarla como se establece en el contrato que firmaste con tu otorgante. Manchará tu historia crediticia, ya que en ella se comenzarán a observar retrasos, y cuando decidas solicitar otros créditos, no será sencillo acceder a ellos.
No poseo comprobante de ingresos