¿Los préstamos personales en efectivo, cuándo sí y cuándo no son una alternativa? ¡Descúbrelo!
Si tienes un problema de salud o, simplemente, no tienes liquidez pero requieres dinero; entonces, los préstamos personales en efectivo pueden ser una manera de salir del apuro.
Pero ten cuidado, procura que la necesidad no nuble tu razón. Hay situaciones en las que no debes comprometerte.
¿Cuándo no?
- Cuando te digan que los requisitos son mínimos y no revisan tu historial de crédito.
Es sencillo, si no lo checan puedes caer en sobre endeudamiento y ello en un futuro podrá representar un obstáculo para obtener financiamientos más altos, como una hipoteca.
- Cuando la tasa de interés sea muy alta.
Debes pensar a futuro si podrás pagar esas cantidades o, de lo contrario, quizá resultará peor el remedio que la enfermedad. Siempre debes tener presente tu capacidad de pago porque ésta será tu guía y tu límite.
Hay muchos préstamos por internet ofertados como fáciles, rápidos y con requisitos mínimos, considera que no siempre todo lo que brilla es oro. Pese a tu urgencia es importante que te des el tiempo para revisar las condiciones y alguna comisión de la que no te hayan hablado. En serio, es importante verificar y comparar para que no termines pagando de más.
Si las tasas son altas y estás pensando en utilizar ese dinero para pagar otra deuda, piensa si realmente te conviene destapar un hoyo para tapar otro. Algunas veces sí conviene porque lo que quieres es terminar con los intereses que te están cobrando y con los que ya no puedes. Pero sé sincero con éste nuevo compromiso: ¿sí podrás?
¿Cuándo sí?
Cuando una institución o entidad te solicita tu historial de crédito no sólo se está cuidando ella, también está cuidando que no te sobre endeudes, así que no es nada malo que soliciten este documento.
Si no tienes historial crediticio puedes comenzar a generarlo con una tarjeta de crédito, la idea es que pagues gastos fijos como agua, luz y teléfono. Eso sí, debes de liquidarlo en su totalidad cuando llegue tu fecha de pago, pues lo que quieres es generar un buen historial no uno con taches.
De ser posible, encuentra a una persona que te recomiende la plataforma que tienes pensado utilizar, su experiencia te servirá para darte una idea de cómo es su servicio y el mecanismo de cobro. Aunque tu situación sea distinta es un buen punto de comparación.
No sólo pidas un préstamo cuando estés ahogado en deudas, también solicítalo cuando tengas una buena salud financiera o, tal vez, para comenzar un negocio. De acuerdo con los especialistas, solicitar un préstamo personal en esta situación es lo ideal cuando no tienes deudas.