¿Eres de los que cambian un billete y no sabes en qué se te fue? Quizá no identifiques cuáles son los gastos que te provocan esa fuga.
Es indispensable controlar los gastos hormiga si queremos aprender cómo administrar mi dinero. Y es que estos gastos se pueden convertir peligrosamente en aquellos que acaben con nuestra quincena y nuestra posibilidad de ahorro.
Por ejemplo, el café de la mañana acompañado de unas galletas, esas idas a la tiendita por los cigarros, los chicles, un refresco; hasta la propina del “viene-viene” o al “cerillo” del supermercado, son gastos que uno no considera dentro del presupuesto y que por lo tanto pueden desfalcarte para fin de mes e incluso impedirte alcanzar tus propósitos.
Según datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), los gastos hormiga pueden llegar a representar alrededor de 20 mil pesos al año.
¡Imagínate lo que podrías hacer con esos 20 mil pesos al año si en lugar de comprar chucherías, pudieras ahorrarlo!
Te decimos cuáles son los gastos hormiga que debes evitar
1. Ponle freno a tus antojos
Si eres de los que necesitan estar botaneando los cacahuates o las papitas en plena oficina, intenta algunos días dejar de hacerlo u opta por alimentos que lleves desde tu propia casa, como por ejemplo una ensalada de pepinos y jícamas. Además de que te resultará más sano, es mucho más barato.
2. Identifícalos
Si tú crees que no realizas ese tipo de gastos o que los tienes bien controlados, te reto a que hagas un ejercicio. Durante esta semana haz cuentas de cuanto traías el lunes en la cartera y con cuánto terminarás el viernes. Saca los comprobantes de todo lo que hayas comprado a lo largo de estos días y te darás cuenta que aun así tienes un faltante. ¿Puedes reconocer qué pagaste con ese dinero? No importa que sean 10, 20 o 50 pesos, el chiste es que ya no los traes en la cartera y sería importante saber en qué se te fueron.
3. Mételos en tu presupuesto
Si de plano te consideras un gastalón, que no sólo va a comprar su café todas las mañanas sino que además te das el lujo de invitar a tus amigas hasta el sándwich y un vaso con frutas. ¡No te preocupes! Cada quien es libre de gastar su dinero como quiera. Lo importante es que estos gastos los tengas plenamente identificados y los considerados en tu presupuesto mensual. De este modo no serán gastos que te sorprendan o dinero que te haga falta para alcanzar tus metas.