¿Eres de los que piensan que con algún préstamo para remodelar la casa podrías dejarla como nueva? ¡No estás equivocado! Te decimos cómo.
Cuando hablamos de préstamos personales, generalmente creemos que son para tapar otras deudas y nos resistimos a verlos como una alternativa que nos pueden ayudar a mejorar nuestras condiciones y calidad de vida. Y en este sentido, los préstamos juegan un papel importantísimo cuando se trata de nuestra casa, porque es el ambiente en el que nos desenvolvemos todos los días. Ver nuestro hogar en buen estado y sentirnos a gusto en él, sin duda es un factor positivo que influye sobre nuestro desempeño diario.
Sin embargo, y aunque suene tentador para todos, antes de pedir un préstamo y dejar salir al “shopaholic” que llevas dentro, te decimos qué preguntas necesitas hacerte antes de asumir esta decisión responsablemente.
Qué considerar al pedir un préstamo para remodelar la casa
1. ¿Lo necesitas?
Una cosa es que te gustaría tener tu casa como nueva y otra es si realmente lo necesitas. Quizá la última vez que remodelaste tu casa o compraste muebles nuevos fue hace 2 años, entonces no te embarques si todavía hay cosas por pagar. Por ejemplo, comienza por mover los muebles de lugar para sentir tu casa diferente.
2. ¿Lo puedes pagar?
Es probable que tengas muchísimas ganas de darle a tu pareja una sorpresa con la remodelación de tu casa, pero si tienen las deudas hasta el cuello, no han logrado ahorrar, ni ajustar su presupuesto y viven al día, más vale poner en orden sus finanzas antes de animarse por un préstamo.
3. ¿Cuánto necesito?
Si tu respuesta fue positiva a las dos preguntas anteriores, entonces disponte a hacer los cambios que necesitas determinando cuánto necesitarás. Aunque tu capacidad de pago te dé para obtener un monto importante y superior a lo que necesitas, no tomes todo si no lo necesitas.
Por ejemplo, comienza por hacer una venta de garage con aquellas cosas que ya no necesites. Además de que aprovecharás en hacer una limpieza antes de meter lo nuevo, te servirá para tener un dinerito que servirá para hacer las remodelaciones que necesitas, por lo que el monto del préstamo podría ser menor a lo que crees necesitar.
4. Comparar
Antes de solicitar un crédito, compara con los intermediarios financieros a tu alcance la mejor opción para ti, tanto en términos de costo como de condiciones, con el fin de optimizar los recursos que estás por recibir y adaptarlo a la medida de tus necesidades.