Con frecuencia, las personas que se quieren independizar se preguntan: “¿Cuándo es el mejor momento si quiero poner un negocio?”
Solicitar préstamos por internet puede resultar estratégico en estos momentos para garantizar que el negocio supere los primeros 5 años de vida, los cuales resultan ser los más complicados, pues buscan consolidar su permanencia en el mercado mexicano. Sin embargo, no se trata de tomar un préstamo por tomarlo, se trata de apoyarse en él para alcanzar el mayor éxito posible.
Antes de pensar en solicitar un préstamo, es importante que te des cuenta si estás en el momento adecuado para iniciar un negocio. Para eso, checa los siguientes consejos que pueden hacer la diferencia entre convertir tu idea en un negocio existoso o tener que cerrarlo porque no lo puedes seguir sosteniendo.
1. ¿Ya tienes una idea de emprendimiento?
Que no te dé miedo emprender y para ello hay que dejar salir al creativo que todos llevamos dentro. Piensa en ese hobby que tanto disfrutas y del que además podrías sacar provecho para hacer un negocio. Si eres fan de la música, ¿por qué no pensar en dar clases y tener tu propia escuela? O un poner un restaurante si lo que te gusta es la cocina.
Lo importante es atreverse, que el miedo no te paralice y deja fluir todas esas ideas que tienes en mente hasta que logres concretar una. En el camino es posible que desistas de esa idea, no temas si es necesario volver a empezar.
Es importante que definas muy bien tu idea de emprendimiento y que veas todas las oportunidades de negocio que puedes hacer con ella. Puede que sea una idea muy buena, pero que ya haya muchos negocios dedicados a lo mismo por donde vives. Si no tienes algo que te haga mejor que la competencia, tendrás problemas para ir construyendo una base de clientes.
2. ¿Ya definiste un valor agregado mejor que el de la competencia?
Después de haber definido tu idea de emprendimiento, es necesario que analices quién es tu competencia. ¿Puedes ofrecer a los posibles clientes algo distinto y de mayor beneficio? Tienes que definir cuál será tu valor agregado que te va a distinguir de los demás negocios del mismo giro que el tuyo.
Un valor agregado con el que puedes empezar es dar el mejor servicio a los clientes. Tratarlo mejor que la competencia, aunado a precios justos, puede hacerlo volver a comprar de nuevo.
3. ¿Más vale solo que mal acompañado?
Desde un inicio debes planear si quieres arrancar el proyecto con algún socio o hacerlo solo. Puedes explorar y sacar cuentas de cuál es la forma que más te conviene en términos de costos, pero también de amistades. De tal modo que puedan separar la relación familiar o de amigos y concretarse en un fin común. Por ello es importante que desde un inicio quede todo claramente establecido y vayan ajustando sus intereses por el bien de su proyecto.
Muchos proyectos (¡y relaciones!) se terminan porque los socios no saben diferenciar la relación laboral de la personal. Es muy importante que todos los integrantes del proyecto tengan claro esto desde el comienzo.
4. ¿Necesitas un ingreso adicional para tu vida actual o tu retiro?
Tal vez consideras que actualmente no necesitas poner un negocio porque tienes suficientes ingresos para tener una vida estable. Pero, ¿podrás mantener tu estilo de vida actual cuando llegue el retiro? Si tu respuesta es no, es momento de que analices qué otras alternativas tienes para complementarlo, una de ellas puede ser iniciar un negocio propio.
Si tienes un trabajo estable actualmente, es un buen momento para iniciar de manera alterna un negocio, ya que tus ingresos no dependerán al 100 por ciento de tu nuevo proyecto. Si lo que buscas es emprender, no esperes a quedarte sin trabajo para comenzar a planear un negocio.