Un despacho de cobranza pueden convertirse en un dolor de cabeza si no sabes manejar tus deudas o peor aún, si te han rebasado. Al hablar de finanzas personales nos referimos a prácticas que nos mantengan alejados de esas personas que nos buscan de día y noche por no pagar los compromisos que adquirimos a través de un contrato.
5 malos hábitos para ser cliente de un despacho de cobranza
1. Dejar de pagar
Ésta es la principal razón por la que te comenzará a buscar un despacho de cobranza, con llamadas a todas horas y de manera insistente hasta alcanzar algún acuerdo sobre el adeudo que no has podido cubrir. Antes de llegar a un punto de posible impago, generado por un escenario como desempleo temporal o un menor ingreso, es mejor que te acerques con la institución que te otorgó el crédito y busques alternativas.
2. Faltar a un acuerdo
Es posible que llegaste a un acuerdo con el despacho para pagar alguna cantidad en determinada fecha. Tu propósito fue mostrar interés por saldar tu deuda pero llegado el día, no pudiste pagar. En ese momento el acuerdo perderá valor y nuevamente serás buscado insistentemente por los despachos de cobranza.
3. Eres aval o referencia personal de un mal pagador
Es probable que un amigo o el primo te pidió que quedaras como aval en la solicitud de crédito que ingresaron ante una institución y tú, por no quedar mal con tu “cuate” terminaste diciendo que si. Es posible que al dejar de pagar su crédito y comenzar a ser buscado por los despachos de cobranza, no sólo “persigan” al titular del crédito sino también a quien quedó como aval.
Por eso es importante que antes de aceptar ser aval, consideres qué tan buen pagador es tu amigo para evitar este tipo de molestias.
4. No revisar tus estados de cuenta
Uno de los principales problemas que ha detectado la Comisión para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), es que muchas de las quejas por abusos de los despachos de cobranza provienen de gente que ni siquiera debe.
¿Qué hacer ante esta situación? Revisa tus estados de cuenta y si tienes algún crédito de nómina, hipotecario o automotriz, verifica que efectivamente te estén aplicando el cargo, de lo contrario repórtalo y solicita el descuento antes de ser etiquetado como un mal pagador y termines buscado por los despachos de cobranza.
5. Datos erróneos
Resulta que son las 7 de la mañana y ya te están llamando para buscar a una persona que ni siquiera conoces. Es necesario que des aviso al despacho, e incluso a la misma institución que el número telefónico o domicilio no pertenece a la persona que están buscando.
Si el banco o despacho no atienden tu petición, presenta tu queja ante la Condusef, lo que podría incluso propiciar que la institución sea sancionada por malas prácticas del despacho que tiene contratado.