El tema del dinero puede ocasionar muchos dolores de cabeza y hasta disgustos cuando se trata de las finanzas en el matrimonio. Un aspecto básico de las finanzas personales es organizar los gastos en pareja; sin embargo es complicado porque normalmente nunca hemos compartido la planeación con otra persona. En esta situación surge la pregunta, ¿cómo vamos a opinar sobre el dinero del otro?
Ese dicho de “lo mío es mío y lo tuyo es tuyo”, aplica de manera parcial cuando uno decide vivir en pareja, porque al final uno tendrá que compartir los buenos momentos, los planes a futuro, pero también las deudas y organizarse para justamente alcanzar esos planes en común.
Pero, ¿cómo hacerle si una de las dos personas es un gastalón y el otro un ahorrador, o peor aún, los dos sienten que el dinero les quema las manos apenas llega la quincena? Estos consejos te ayudarán a mejorar tus finanzas en pareja.
- Lograr acuerdos: este es un tema que las parejas debieran abordar desde antes de casarse, al igual que los planes sobre tener hijos o comprar una casa. Es igual o más importante porque ayudará en la convivencia del día a día y a lograr esas metas que tengan en común.
- Comunicación de pareja: no existe mejor aliado para una relación de pareja que la comunicación y el diálogo siempre abierto. Es la mejor vía para alcanzar acuerdos desde antes de iniciar la vida en pareja; además es la mejor forma de evitar sorpresas más adelante como “mi esposa da tarjetazos por aquí y por allá y yo soy el que siempre termina pagando las cuentas sin siquiera enterarme qué fue lo que compró”.
- Flexibilidad: toma en cuenta que los acuerdos pueden cambiar en el camino, no hay nada inamovible en una relación por lo que siempre habrá que ajustarse según los tiempos. Puede suceder que alguno de los dos atraviese por problemas como la pérdida de empleo, la muerte de un familiar muy cercano o el nacimiento de su hijo. Este tipo de eventos pueden alterar la organización de las finanzas, pero no por ello debe perderse el equilibrio de la relación.
- Presupuesto en pareja: siéntense los dos con papel y libreta en mano a hacer cuentas de todos sus ingresos y todos sus gastos. Las responsabilidades pueden asignarlas de manera proporcional al sueldo de cada uno. Por poner un ejemplo, si Pedro gana 10 mil pesos y Carolina 6 mil, la mayor carga la lleva Pedro, así que asignen por rubros qué le toca pagar a cada quien. Contemplen además un monto para cada uno para sus gastos personales o gustos, y otro monto para un plan de emergencias.
- Definir responsabilidades: determinen los compromisos que adquiere cada uno sobre los pagos del hogar y comprométanse a cumplirlos para evitar que cuando llegue el día de pagar la renta, empiecen las discusiones de “te toca a ti porque yo pagué el mes pasado”.
Saber cuánto gana tu pareja no es una manera de controlarlo, sino de conocer juntos cuáles son sus limitaciones y qué tan lejos pueden llegar si hacen equipo y logran objetivos en común.