Encontrar la forma de cómo reducir los gastos en la casa, es el primer paso a trabajar para mejorar la economía familiar. Al fomentar buenos hábitos entre los integrantes de tu hogar hará de ellos personas más responsables y con sus acciones verás una reducción en los gastos a final de mes.
Lo primero que requieres es realizar un presupuesto familiar. En éste también debes fomentar la participación de todos. Es importante incluir a los más pequeños, pues es su primer acercamiento al tema. Los pequeños aprenderán a hacerlo pero de forma personal, para administrar sus recursos.
Recuerda que una de las prioridades debe ser el ahorro. La mayoría de las veces nuestra balanza está inclinada hacia el gasto, y eso es lo que debemos revertir. Después de los ingresos debe estar tu ahorro. Para muchos especialistas es como pagarte a ti primero, para luego responder ante tus necesidades básicas y acreedores; de ahí que se recomiende no comprometer más del 30 por ciento de tus ingresos en deudas.
Para continuar tu plan de ahorro, estos consejos prácticos te servirán para bajar los gastos en tu hogar.
1. Baja tu consumo de luz: piensa en tus hábitos, ¿todas las luces que tienes prendidas son necesarias? ¿la tele está prendida mientras tú barres para no sentir todo silencioso? Una solución es prender la radio, te llenas de sonido sin gastar tanta luz.
También es importante que poco a poco cambies por focos LED. Aunque son un poco más caros, a largo plazo lo ganarás con tu ahorro en los recibos de luz. Se estima que los focos LED tienen una vida útil de 10 años o más, generan 8 veces más luz y ahorran hasta 80 por ciento de la energía comparados con los focos convencionales.
Establece un plan que esté dentro de tu presupuesto para comenzar a cambiarlas; puedes comenzar con dos para las áreas más utilizadas por tu familia, como la cocina o la sala.
2. Cuida el agua: Cuando te vas a bañar ¿dejas que el agua caiga en el suelo hasta que salga la caliente? Puedes usar una cubeta para recolectar esa agua y utilizarla para regar plantas o para lavar los baños.
Se estima que una llave abierta gasta hasta cinco litros de agua por minuto, mientras que con una fuga en la llave o grifo se pierden 60 litros de agua al día.
3. Telefonía móvil: evalúa si el plan que tienes contratado es suficiente para sus necesidades. Realiza llamadas durante los tiempos que no son considerados horas pico, ello te permitirá ahorrar hasta 50 por ciento del consumo que normalmente se realizaría. Solicita a tu compañía telefónica información sobre otro tipo de planes y bonos de descuento.
4. Moderniza tu equipo electrónico: si tus electrodomésticos ya son bastante viejos considera cambiarlos, pues su gasto de energía es mayor. Busca las nuevas generaciones, pues la mayoría tienen sellos de ahorro de energía.
En el refrigerador, por ejemplo, entre más grande sea mayor consumo de energía realizará. Aquellos equipos que tienen el congelador y el refrigerador en la misma puerta ahorran más energía.
Todas estos cambios parecen pequeños, y en algunas ocasiones insignificantes, pero inténtalo y verás que en tus próximos recibos de luz, agua, gas, se notará la diferencia para tu bolsillo.