Tu primera oportunidad laboral es un gran logro, no la desperdicies. No solamente aprenderás a desarrollar tus capacidades, es también el mejor momento para administrar tu dinero de manera responsable. La inexperiencia y una falta de visión a largo plazo pueden jugarte una mala pasada financiera si no sabes ser humilde y precavido.
Los errores más comunes en los jóvenes
1. Gastar todo tu dinero: sí, aunque no lo creas, existe un mañana. Es entendible que cuando ganas tu primer sueldo te quieras volver loco de alegría y comprar aquello que deseas; nadie dice que esté mal. Pero si gastas todo tu dinero sin pensarlo, a la larga, te generará muchos problemas.
Es importante que comiences a generar un hábito del ahorro; estás en tu mejor momento. Si no tienes ningún compromiso con terceros, dígase pareja o hijos, puedes destinar una parte para tus gustos personales y otra parte para tu ahorro.
2. Falta de metas: si gastas sin un objetivo claro, pierdes la oportunidad de invertir en tu desarrollo personal. Muchas personas trabajan sin tener un plan de vida concreto, no saben a dónde se dirigen. Es muy importante tener metas a corto, mediano y largo plazo.
Con metas a corto plazo podrás planear comprarte ropa, el gadget que te gustó, la computadora o tal vez tu primer auto. Un punto importante de las metas es que deben ser posibles. Por ello, la compra de tu primer coche no tiene que ser un modelo del año. A largo plazo, con más tiempo de ahorro y lo que se genere por la venta del primer auto, puedes reunir el monto suficiente para comprar un modelo de agencia.
3. Jóvenes inmortales: en la etapa de la juventud, se comparte un sentimiento de invencibilidad. Los jóvenes tienen la idea que son inmunes a las enfermedades y que nunca llegará el momento en que se queden sin empleo.
La realidad es que los imprevistos están a la orden del día, y no sólo implica para muchas familias perder a su proveedor en caso de muerte, están los accidentes que te llevan a una incapacidad que te impide trabajar y, por lo tanto, sostenerte económicamente.
Para evitar estas situaciones, existen los seguros de vida. Muchos de ellos cuentan con una cobertura por invalidez total o parcial. También están los Seguros de Gastos Médicos Mayores, ya que no es exagerado afirmar que cuando una persona se enferma puede perder su patrimonio.
4. Pensar que nunca serás viejo: La juventud es un divino tesoro, como dice el refrán, pero finalmente se acaba. Todos quieren ser jóvenes eternamente, pero entre más rápido asumas que ello no sucederá, más rápido podrás poner medidas en marcha para tener una vejez cómoda.
El retiro es algo que tarde o temprano llegará. Por ello es conveniente que sea de la mejor manera ¿no crees? Los especialistas aseguran que desde que tienes tu primer trabajo, tu retiro debe mantenerse dentro de tus planes.
Si tienes Afore, realiza aportaciones voluntarias para complementar el ahorro y por lo menos tener una tasa de reemplazo del 70 por ciento; en caso de que no cuentes con una afore, existen varias administradoras que permiten afiliarse a trabajadores independientes.