Muchas veces el derroche ofrece una mágica sensación de abundancia, sin embargo en cuestiones del hogar el derroche es precisamente lo contrario. Ahorrar en el hogar puede representar una inversión para el día de mañana y por ello es necesario buscar las mejores formas de ahorrar en casa.
Enlistemos pues, algunas formas para que el dinero rinda y sea bien gastado, además de (ya de paso) contribuir con el medio ambiente:
Ahorrar en electricidad
Una medida para ahorrar en el hogar es cuidar el uso de la electricidad: apagar las luces, desenchufar los aparatos son algunas de las medidas que continuamente escuchamos.
Lo cierto es que, si comienzas por aprovechar la luz del día e implementar colores claros en las paredes no es necesario tener focos encendidos todo el día. El uso de bombillas ahorradoras realmente economiza duran 8 veces más y ahorran hasta el 80% de energía eléctrica.
Otras medidas que ayudan en el ahorro de energía eléctrica son utilizar un medidor de consumo de luz y existen algunos que incluso permiten programar el apagado, revisar al menos cada 5 años las instalaciones de conexión de luz, conservar limpias las bombillas y pantallas ya que, la suciedad consume más electricidad porque busca alcanzar determinada intensidad.
Cuidarte de los vampiros, es decir; desenchufar los aparatos que no estés usando: lavadora, secadora, televisión, microondas, modem, cargadores de celular, computadoras, etc. ya que estos equivalen a un consumo oculto del 10% del total de energía eléctrica dentro del hogar. Así que olvídate de dejarlos en stand-by y mejor comienza a enchufarlos a una regleta de interruptor, así al apagarla desactivas todo lo demás.
Bájale el brillo a las pantallas de tv, no utilices la plancha para planchar sólo una cosa ya que esta es el electrodoméstico que más consume electricidad; y por último, apaga las luces de las habitaciones que no ocupes.
Otra manera de ahorrar sería no utilizar la secadora y aprovecha la luz del sol.
Ahorrar agua
Lavar la ropa, ir al sanitario, lavar los platos; todo ello genera un gasto y una forma de ahorrar agua, por ejemplo, si utilizas la lavadora, utilízala con la capacidad completa, una carga baja implica un doble gasto, no sólo de agua sino también de luz, lo mejor es juntar ropa y lavar 1 vez a la semana.
No desperdiciar agua cuidando las fugas y cerrando los grifos. Una llave que gotea desperdicia unos 35.000 litros de agua al año, por ello es mejor cerrar la llave cuando no la utilices y asegurarse de que no tenga escurrimientos.
Recortar el tiempo en la regadera mientras te enjabonas o lavas los dientes, no dejes correr el agua de la llave, en un minuto se desperdician 10 litros de agua así que si te lavas las manos no necesitas abrir el caudal de agua entre ellas, mejor abre la llave a lo mínimo.
Riega con criterio y si puedes aprovechar el agua de la lluvia para poder hidratar tus plantas, y los trastes no los laves en cada comida, mejor júntalos y lávalos 1 vez al día. Otro consejo, es no lavar el coche diario ni con manguera; lo mismo aplica para el patio y la banqueta.
Ahorra en alimentos
Otra forma de ahorrar en el hogar es no introducir alimentos calientes al refrigerador ya que es un gasto de energía realmente innecesario. Del mismo modo, mientras cocinas tapa las cacerolas con comida, así el calor se guardara y gastará menos gas. También tener un sartén más grande que el fogón permita aprovechar al máximo el calor reduces un 20% de gasto de energía calórica.
Usar el congelador o enlatar al vacío para raciones semanales permite alargar la vida de los alimentos hasta cinco veces. Si utilizas el microondas consumes el 70% menos de energía que utilizando el horno convencional pero también puedes ahorrar utilizando el calor residual apagando la estufa unos 2 o 5 minutos antes de terminar de cocinar; además puedes cocinar al vapor, es sano y barato.
Revisar la despensa, no es necesario ir súper y comprar en exceso. Mejor controla periódicamente tus compras y revisa las fechas de caducidad. Al estar en casa coloca primero lo que caduca antes y asegúrate de tener alimentos esenciales como arroz, pasta y legumbres ya que son económicas y fáciles de combinar.
Consume productos de temporada, son más económicos y conservan sus propiedades nutritivas. Limita el consumo de envasados, destina un día para cocinar y congelar, ganarás dinero y salud. Puedes también planificar tu menú, no comprar fruta y verdura innecesaria, compra solo lo que necesitas, así no tienes el riesgo de que se eche a perder, y compra siempre por kilo, ya que comprar por unidad eleva costos.
Ahorrar en calefacción y gas
Uno de los gastos más fuertes es el consumo de gas, por lo que representa un aspecto importante para ahorrar en el hogar; una de las mejores formas de hacerlo estar pendiente de la calefacción en casa, misma que no requiere más de 21°C para mantenerse confortable.
Usar calentadores de agua de paso también son una excelente herramienta para ahorrar, ya que solamente se encienden por completo cuando empieza a circular el agua, es una buena manera de tener agua caliente siempre.
Cerrar las persianas y cortinas por la noche ayuda también a mantener el calor en casa, una buena ventilación en el hogar se logra con 10 minutos de ventanas abiertas, así que es mejor conservarlas abiertas al menos 10 minutos diarios.
Además un buen tip es adecuar tu ropa a la temporada del año, no utilizando ropa fresca en invierno ni mangas largas en verano y verás cómo ello te permite ahorrarle a la cantidad de energía que empleas en la calefacción. Otro simple gesto que puede hacer diferencia es concentrar el calor cerrando puertas y/o con el uso de alfombras.
Ahorrar en otras cosas
Finalmente, otras oportunidades para ahorrar en el hogar son las baterías, te invitamos a utilizar cargadores solares los cuales tienen cero coste energético, o baterías recargables.
Cuando compres, compara siempre los precios ya que esto te permite llegar ahorrar desde un 20% a un 40% en los artículos de consumo; si vas a comprar, guíate por los precios y no las ofertas ya que quizá estás al final sean más costosas.
Lo anterior pareciera demasiado fácil, pero realmente requiere de disciplina ya que aunque no es necesario cambiar las instalaciones o electrodomésticos del hogar en forma completamente radical, el hacer pequeños gestos puede constarnos algo de trabajo, sin embargo es la mejor y más cercana posibilidad de reducir facturas y mejorar la economía familiar.