Todos los días interactuamos con el dinero, por ello es importante saber cómo tomar decisiones inteligentes para nuestra economía.
Dicen que lo barato sale caro y ser un consumidor consciente y responsable, no es igual a comprar siempre lo más económico, sino a encontrar un balance entre calidad, servicio y precio. Bajo esta premisa, en efecto, el precio no lo es todo.
Aunque comparar los precios es una práctica que dicta la educación financiera, definitivamente debes generar un equilibrio para que el producto o servicio te brinde no sólo una ventaja en cuanto al precio, también la calidad debe satisfacerte.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) establece los pasos que debe seguir todo aquel que quiera convertirse en un consumidor responsable:
1. Sé consciente.
Esto implica que debes asumir las consecuencias de la forma en la que consumes, además es necesario que conozcas tus derechos y obligaciones.
Por ejemplo, si una de tus prácticas es acudir a tu tienda favorita cuando es época de rebajas, como una medida para cuidar tu dinero, es necesario que preguntes o te informes sobre las políticas de devolución o las garantías de bienes de alto valor, como, por ejemplo, electrodomésticos, equipo de cómputo y cámaras fotográficas.
2. Infórmate
Siempre busca la ecuación ideal que es calidad, precio y, en su caso, el servicio. Una filosofía que puedes aprender es que tus compras se conviertan en una inversión y no sólo en un gasto más.
3. Sé crítico
En esta época se cree que vales por lo que tienes y no por lo que eres, esta forma de ver las cosas implica convertirte en un consumidor compulsivo al buscar la aceptación de los demás. Ten mucho cuidado con caer en esas trampas de la publicidad.
4. Sé saludable
Hoy existen muchísimas enfermedades, de acuerdo con los doctores, generadas a partir de una mala alimentación, busca que tus decisiones de consumo sean integrales y saludables.
5. Busca la sustentabilidad
Estamos terminando con los recursos finitos y naturales, por eso hoy más que nunca es importante elegir productos que permitan ahorrar energía, agua, separar la basura y generar menos desechos.
6. Sé solidario
El consumo en las grandes empresas ha dejado en el desamparo a los productores independientes, los cuales tienen que buscar otras maneras de subsistir porque ya nadie adquiere sus productos.
Si prefieres los productos artesanales o de empresas socialmente responsables, con políticas laborales justas y procesos de producción limpios, ayudarás a estos productores.
7. Sé activo. Puedes comenzar a generar alianzas con consumidores que busquen lo mismo que tú, hoy las redes sociales te permiten hacer esto y más, así que aprovecha esta herramienta para hacerlo.
Al poner en práctica estas recomendaciones estás actuando a favor de tu administración, de tus finanzas personales, y, sobre todo, tomando decisiones a favor de tu cartera.