El cambio de régimen en el mercado de divisas afecta el tipo de cambio de nuestras finanzas. Aquí explicamos cómo funciona.
Desde el 22 de diciembre de 1994, México decidió entrarle al régimen flexible en el mercado cambiario o de divisas; es decir que nuestra moneda se aprecia o se deprecia, en lugar de revaluarse o evaluarse, como sucede en el régimen fijo -y otros mixtos como la flotación controlada-, con el que estuvimos experimentando de 1954 a 1976. La modificación del tipo de cambio fijo al flotante ha permitido que la demanda y la oferta sean los factores decisivos de la paridad cambiaria. Una vez aclarado esto, podremos explicar cómo afecta el tipo de cambio a tus finanzas.
Básicamente, el tipo de cambio afecta nuestras finanzas porque se elevan los costos de los insumos importados y como México es un país con una economía abierta al intercambio comercial, son muchos los productos y servicios que elevan su precio si el tipo de cambio de nuestra moneda se deprecia; especialmente frente al dólar que sin duda, es la paridad más importante que existe con respecto al peso mexicano por la enorme relación de intercambio comercial que tenemos con Estados Unidos. Pero nadie puede negar que el régimen flexible que tenemos desde la década de los noventa, ha resultado muy útil para estabilizar la economía mexicana en períodos de incertidumbre alta, quitándole presión a variables como la política fiscal y las tasas de interés.
Afectando de manera positiva
Gracias al régimen cambiario que tenemos, México es considerado un país con muy buena administración macroeconómica y promotor de la libertad comercial, sin propensión a intervención artificial cuando los mercados no funcionan correctamente, o bien no tienen la liquidez suficiente. Dado lo anterior, el tipo de cambio también afecta a tus finanzas de manera positiva ya que se pueden atraer divisas al país, promover la demanda extranjera por productos nacionales e inversiones en proyectos locales y en la medida en que entren más dólares de los que salgan, habrá una tendencia apreciatoria del peso.
Una explicación práctica de todo lo anterior se puede encontrar en el ejemplo de importadores y exportadores. Un importador puede verse afectado de forma negativa por el tipo de cambio de un peso débil frente a un dólar fuerte, mientras que un exportador, todo lo contrario o viceversa. Todo dependerá del tipo de cambio. A algunos exportadores y otros receptores de divisas les conviene un dólar débil porque reciben más pesos, y a los importadores y otros agentes les conviene un tipo de cambio más fuerte. La industria de manufactura por ejemplo, cuando exporta tiene mejores márgenes en pesos y por su parte un extranjero que desee viajar a México, tendrá mayor facilidad de hacerlo y traerá dólares para gastar lo que beneficiará a la industria turística.
Así qué, ¿cómo afecta el tipo de cambio a tus finanzas?, todo depende de cómo uses tu dinero y en dónde decides invertirlo.