El estado de cuenta es tuyo pero no te va a pertenecer hasta que lo conozcas del todo. No es complicado reconocer los puntos que necesitas para mantenerte al día en tu cuenta, pero lo primero que necesitas hacer es leer de arriba abajo y al revés todo lo que tiene que ver, sabiendo diferenciar entre un estado de débito o crédito. ¡Ah! Por cierto, nunca descartes las letras chiquitas.
Tarjeta de débito.
En el estado de cuenta de una tarjeta de débito primero que nada encontrarás tu información personal: nombre, dirección, los datos de tu cuenta y la vigencia.
En la parte de movimientos podrás notar que se hacen desde el primero al último día del mes y así se lleva un registro más preciso de los detalles de la cuenta. Así mismo, puedes leer el tipo de tarjeta que tienes, el saldo anterior y el saldo al corte, además de todos los ingresos y egresos de la cuenta durante el mes.
¿Ya sabes cuál es tu número de cuenta y Clabe interbancaria? No los dejes al final, ya que esos son identitarios y únicos. Los necesitarás para hacer cualquier movimiento relacionado a tu cuenta.
Tarjeta de crédito.
Vas a encontrarte con números y términos no cotidianos. Es importante saberlos, sin embargo, nosotros nos vamos a enfocar primero en lo más esencial revisando que desde tu nombre esté redactado correctamente, así como todos tus datos personales.
Una vez corroborados estos datos iniciales, podemos empezar a desmenuzar lo que leíste desde una perspectiva pequeñita, pero igual de importante ya que, veremos la recopilación de esa información en un documento emitido por tu entidad financiera.
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Fecha de corte:
Es el momento preciso en que se reúnen los importes a pagar por el uso de tu tarjeta, es decir, es el día final para contabilizar tus compras o lo que utilizaste del crédito hasta ese momento. Ese monto no se puede usar hasta que se pague en un periodo de tiempo establecido, sin embargo, puedes disponer del saldo sobrante del crédito- si tu crédito es mayor a lo que gastaste-. Debes saber que siempre se hará porque no es un borrón y cuenta nueva, más bien, es el registro para ti y las instituciones financieras del control de gastos mensuales. Es el día que indica la suma del dinero gastado o pagado en el periodo establecido- 30 días- a partir de la fecha de corte anterior.
Esta fecha debe ser siempre la misma y debes conocerla porque así podrás usarla a tu favor. Si realizas compras después de tu fecha de corte tendrás, más tiempo para realizar el pago. No la olvides, si es necesario anótala en post-it visibles hasta que la recuerdes.
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Fecha límite de pago
Es importante conocerla y tenerla como recurso de emergencia, sin embargo, no es recomendable que dejes tu pago al último momento.
No la confundas con tu fecha de corte, ya que esta no puede operar si no se realiza primero el corte de mes de tu crédito. La podemos ver como el colchón de tiempo que nos brindan para efectuar el pago, normalmente son de 15 a 20 días después del corte. Pero no te confíes, es una fecha final que considera tu banco para registrar y sumar el movimiento a tu cuenta, y de no realizarlo a tiempo, te generará intereses.
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Pago mínimo
Es la cantidad mínima solicitada -por la entidad bancaria que te otorgó tu crédito- a abonar a tu cuenta para mantenerla al corriente y evitar que te manden al lado oscuro del buró de crédito. Debes considerar que aunque esta cantidad se vea atractiva por lo baja que es, aproximadamente el 70% se va a pagar intereses, por lo que a largo plazo, si continúas con la tendencia de pagar únicamente el mínimo, tu deuda se puede volver imposible de solventar.
Como recomendación, identifica este monto y úsalo solo en caso de que por alguna cuestión extraordinaria, no puedas realizar el pago total de tu saldo a la fecha de corte, o un monto intermedio entre el pago mínimo y el total.
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El monto del que dispones
Conoce el dinero que tienes aún disponible en tu cuenta, para ello debes poder identificar estos tres conceptos:
- Límite de crédito: es el monto autorizado por la institución que te ha otorgado el crédito
- Saldo anterior y saldo nuevo: tu saldo anterior es el monto total que adeudas por los movimientos del mes anterior y el saldo nuevo es la suma de los movimientos del mes actual.
- Crédito disponible: Con base en tus gastos, esta cantidad es la que tienes disponible para utilizar, es decir, el monto que aún tienes autorizado de tu límite de crédito.
¡Sé uno de tantos usuarios que le sacan el máximo y sé una persona responsable al utilizar una cuenta bancaria!
Pon la atención suficiente y date el tiempo de comprender todos estos detalles que componen a tu estado de cuenta, aprendetelos y ve cómo funcionan.
Independientemente de que sea de débito o crédito necesitas saber cómo leer tu estado de cuenta. En el caso del crédito, no correrás el riesgo de olvidar las fechas de pago, tendrás presente el monto del crédito aprovechando las ventajas que los servicios financieros te pueden ofrecer, y así evitarás: intereses y un tache en tu buró de crédito.
En pocas palabras sabrás manejar tu crédito de la manera más benéfica para ti y no sabrás lo que es endeudarse. En el caso de la de débito, podrás generar un historial de ingresos fijos para poder ser sujeto a crédito al momento de solicitar uno, sin mencionar que tendrás el control de tus finanzas personales.
Si no sólo quieres saber cómo leer tu estado de cuenta, sino también elegir el mejor crédito para ti, te recomendamos: Tu primer crédito, ¿cómo sentirte seguro al solicitarlo?