Aprende a calcular cuánto puedes pagar sin poner en riesgo tus finanzas

Pedir un crédito puede ser una gran idea para alcanzar tus metas, pero antes, es importante hacer una planeación sencilla: revisar tu flujo de caja. Sí, suena técnico, pero en realidad es solo saber cuánto dinero te entra, cuánto gastas al mes, y con cuánto puedes comprometerte sin ahorcarte.

¿Qué es el flujo de caja personal (y por qué deberías revisarlo)?

Tu flujo de caja es como una radiografía de tus finanzas. Es saber cuánto dinero entra a tu cuenta cada mes y cuánto sale en pagos, servicios, compras, salidas, etc. Con esa información puedes saber si un crédito es viable para ti y cuánto podrías pagar cada mes sin quedarte corto.

¿Por qué esto es tan importante antes de pedir un préstamo?

Porque muchas personas se emocionan al ver el dinero disponible… pero se olvidan de los pagos mensuales que vienen después. Y si te pasas, podrías terminar sobreendeudado, afectando tu historial crediticio o dejando de pagar cosas básicas.

Paso a paso: cómo revisar tu flujo de caja

1. Suma todos tus ingresos

Incluye tu sueldo mensual (lo que realmente recibes ya con impuestos descontados), ingresos extras, freelance, rentas, comisiones o cualquier otro ingreso estable.

2. Anota todos tus gastos

Haz una lista de tus gastos fijos (renta, servicios, colegiatura, transporte) y de tus gastos variables (comidas, salidas, ropa, suscripciones).

Tip: Revisa tus últimos estados de cuenta. A veces gastamos más de lo que creemos.

3. Calcula tu capacidad de pago

Resta tus gastos a tus ingresos. El dinero que te queda es tu “margen disponible”. Pero no uses todo ese dinero para pagar un crédito. Lo ideal es que no destines más del 30% de tu ingreso mensual al pago de créditos.

4. No olvides tu fondo de emergencia

Deja un colchón. Si tienes algún imprevisto (salud, auto, etc.), vas a agradecer haberlo hecho.

Un ejemplo:

  • Ingreso mensual: $20,000
  • Gastos fijos + variables: $14,000
  • Te quedan: $6,000

Parece que podrías pagar una mensualidad de hasta $6,000, pero lo recomendable sería quedarte con al menos $2,000 libres. Entonces, podrías comprometerte con un crédito de $4,000 al mes o menos.

¿Ya sabes cuánto puedes pagar? Ahora sí, elige bien dónde pedir tu crédito

Y aquí es donde Prestadero se vuelve una gran opción. ¿Por qué?

  • Tasas desde el 10.9% anual, mucho más bajas que las de los bancos.
  • Puedes pagar antes sin penalizaciones.
  • Estamos regulados por la CNBV (sí, somos una plataforma seria y segura).
  • Todo el proceso es 100% en línea, sin filas ni papeleo.

En resumen:

Antes de pedir un préstamo, tómate 15 minutos para hacer cuentas. Saber cuánto puedes pagar te puede ahorrar dolores de cabeza, intereses innecesarios y compromisos que no necesitas. Un crédito bien planeado es una herramienta poderosa; mal planeado, una carga.

Y si ya hiciste tus cuentas y tienes buen historial, en Prestadero puedes conseguir una tasa justa y personalizada.

¿Quieres saber cuánto pagarías por tu crédito ideal?

Haz tu simulación y conoce tus opciones sin compromiso.

Artículos recomendados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *