El hábito de planificar tus finanzas personales te puede evitar de muchos problemas; hoy es un buen momento para comenzar tu proceso de planeación financiera.
La idea de ello es que puedas lograr lo que te has propuesto ¿para qué? Sencillo, el fin último es generar un patrimonio y que tengas una mejor calidad de vida.
Además es necesario aprender a administrar tu dinero, es decir, tener el control sobre él, de lo contrario es muy sencillo caer en sobreendeudamiento y, en el peor de los casos, perder tu patrimonio en aras de solventar un imprevisto.
El gran reto de una planeación financiera es mantener tus finanzas equilibradas. Un buen hábito es no gastar más de lo que ganas o que apenas puedas cumplir con todos tus compromisos económicos.
La calidad de vida implica tener la capacidad de satisfacer tus necesidades elementales como comer, vestir, tener acceso a la salud y por qué no, para darte un gusto de vez en cuando. Pero este equilibrio del que hablamos sólo puede lograrse con disciplina y planeación; ésta es la clave del éxito.
Define tus objetivos
Así el primer paso para comenzar tu planeación financiera es establecer tus objetivos, ello es más sencillo si te preguntas ¿por qué? Es decir, los motivos que te llevan a querer lograr o alcanzar esa meta. Y no, no es irrelevante, es algo muy sencillo, pero que le dará sentido a todo lo relacionado con tus actividades financieras.
Es importante que tus metas sean alcanzables. Este par de razones te evitarán de mucha frustración a futuro. La primera es que no te desilusionarás y perderás el interés por lograrlas, y la segundo porque aunque todos quisiéramos tener una mansión en la zona más exclusiva de la ciudad, en un principio parecería difícil de alcanzar.
Si tienes como objetivo ampliar tu casa, primero debes calcular los gastos por tu proyecto y reconocer si est