Ten mucho cuidado con quién compartes tus datos personales, pues incluso podrías toparte con alguien que utilizó tu información para sacar un préstamo a tu nombre.
Si bien la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de Particulares pretende brindar mayor certeza a los usuarios que comparten su información a través de diferentes canales, es importante que también des seguimiento y evites caer en una trampa.
Con frecuencia, hasta en un restaurante es posible que compartas datos básicos como tu nombre, dirección, fecha de nacimiento y correo electrónico, pero siempre asegúrate de que la empresa no pueda compartir estos datos con otros proveedores de bienes y servicios.
Por ello, a la par es importante que te mantengas al tanto sobre tu historial crediticio, ya que el Buró de Crédito es el lugar al que se enviará toda la información de los créditos que tengas contratados, así que cualquier sorpresa de este tipo puede ser evitada.
Apóyate en el Reporte de Crédito Especial
Se trata de un documento que concentra la información de todos los préstamos que tienes contratados y que es emitido por el Buró de Crédito.
Tienes derecho a acceder a él cada año de manera gratuita y si requieres una consulta adicional tendrá un costo aproximado de no más de 200 pesos.
Solicitarlo y aprovechar este beneficio que te brinda el Buró de Crédito te da la oportunidad de que te enteres si alguien que tú no autorizaste está consultando tu historial e incluso el que tengas activo un préstamo que tú no solicitaste.
Según lo ha advertido la propia Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), existen personas que se dan cuenta de que alguien solicitó un préstamo a su nombre cuando van a pedir un nuevo crédito y les es negado por un mal historial crediticio.
La persona, sin saber de qué le hablan, se pone a investigar la situación y llega al Buró de Crédito, en donde a través del Reporte de Crédito Especial se dará cuenta de que tiene un crédito que no solicitó y que en determinada fecha, la institución consultó su Buró.
Ante una situación como ésta, es posible que una persona ni se entere hasta que vaya a solicitar una tarjeta de crédito o cualquier otro tipo de préstamo, pero en el peor de los casos puede caer en cuenta de esto cuando comiencen las llamadas de los despachos de cobranza solicitándole el pago de un préstamo que nunca solicitó.
Por esto, es de vital importancia que cuides tus datos personales y sólo los compartas cuando la empresa tenga una política de seguridad con éstos. De esta manera, te evitarás la sorpresa de que tienes una gran deuda porque alguien obtuvo un préstamo a tu nombre.