Dicen que para mejorar algo primero debe conocerse. Descubre qué tipo de ahorrador eres, y convierte tus debilidades en fortalezas.
Contar con una buena estrategia de ahorro definirá el triunfo o fracaso de nuestro plan de vida, ya que de este se desprenden las metas que queremos lograr. Por ello es importante que te sitúes como ahorrador en un contexto, esto te servirá para identificar cuáles son las actitudes que puedes cambiar y así mejorar tu estrategia.
Aquí una clasificación que realizó la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) sobre los ahorradores. ¿Qué saco te queda?
- Ahorrador botón de pánico. A este tipo de ahorrador le cuesta trabajo definir una emergencia, por lo que el fondo que ha logrado reunir puede servirle para una reparación en casa, o hasta un incendio o gastos de hospitalización. Lo primero que debe establecer este ahorrador es para qué utilizará el fondo de emergencia, y ver otra forma de cubrir otras eventualidades. Para este tipo de ahorradores los instrumentos de corto plazo son una buena elección; la razón es que se siente más seguro si tiene disponible el dinero en caso de emergencias.
- Ahorrador patrimonial. Para este ahorrador su meta más importante es comprar una vivienda. Su idea es reunir recursos para los gastos iniciales de un crédito como el enganche, gastos de investigación, avalúo y escrituración; ello además contemplando un crédito hipotecario. Lo más importante para quienes integran este tipo de ahorrador es dejar un patrimonio a sus seres queridos, consideran que lo mejor es una casa, incluso si se puede también piensan en dejar dinero. Como piensan en el futuro, es muy probable que el ahorrador patrimonial ya cuente con un testamento. Para ellos es recomendable ahorrar en instrumentos a mediano plazo.
- Ahorrador para los ciclos de vida. Según la etapa de vida en la que se encuentra, decide ahorrar: lo hace para irse de vacaciones, para casarse, cuando decide tener hijos, para sus estudios, para su jubilación… siempre tiene un plan para todo. Prevé los gastos fuertes por temporada y crea un fondo para salir delante de manera similar al ahorro para emergencias, aunque aquí el destino del ahorro seguramente será más gozoso. A este tipo de ahorrador le conviene invertir a corto, mediano y largo plazo, según el tiempo que tenga para cumplir con su plan.
- Ahorrador jarabe de pico. Es quien dice que está ahorrando para cualquier cosa, pero pocas veces logra reunir dinero, pues se lo gasta como si no existiera mañana. Muchas ocasiones se propone ahorrar, pero el mismo número de veces fracasa. Ante los demás miente sobre el capital que no tiene. Una buena opción para ayudarlo son los descuentos programados en su cuenta de nómina, es decir, que lo haga en automático, ya que corazón que no ve, cartera que no lo siente.
Seguro te identificaste con alguno de los tipos de ahorrador. Pon en práctica los consejos y te será más fácil lograr tus objetivos.