Los créditos son un acto de confianza, nunca sabes si ese dinero te será devuelto. Esa es la razón del por qué existe la tasa de interés moratorio.
Alguna vez escuché una frase que me llamó la atención, sobre todo porque encierra una forma de ver los préstamos personales que es poco usual, ésta refiere que el negocio del crédito es un negocio de confianza. En ese sentido, alguien debe tener la confianza para prestar a quien lo necesita.
Si tú incumples con algún pago establecido en el contrato que firmaste, además de romper esa confianza, te cobrarán lo que se denomina interés moratorio, que no es otra cosa que una especie de castigo, cuando ocurre un atraso en un compromiso adquirido. Ello representa una forma en que la persona o empresa otorgante del préstamo se cubre por el impago.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), en un crédito existen dos tipos de intereses: los ordinarios y los moratorios.
Los intereses ordinarios son aquellos que se generan por el uso regular de un préstamo, siempre pagarás este tipo de intereses. Por ejemplo, en una tarjeta de crédito, los pagarás si no eres totalero, es decir, si no acostumbras realizar el pago total de tus compras en la fecha de corte.
Mientras que los moratorios son los que te cobra el banco cuando no alcanzas a pagar ni siquiera el mínimo. Estos intereses moratorios se cobran con base en el pago mínimo a realizar y se le suman a los intereses ordinarios. Pero, si pasan 90 días sin que abones ni un peso a tu cuenta, los intereses moratorios se calculan con base en el total de tu adeudo.
Es importante entender que los intereses moratorios sólo operan una vez que los plazos de pago han vencido. Estos intereses son pactados en el contrato que firman las partes, es decir, el acreditado y el otorgante. Así que es importante que antes de comprometerte estés al tanto de lo que podrías estar pagando en caso de que no pagues en la fecha acordada.
En México, las instituciones financieras como los bancos aplican reglas propias para realizar el cálculo de los intereses moratorios.
Según la Condusef, hay entidades que multiplican hasta tres veces la tasa de interés ordinaria para establecer el cálculo de los interés moratorios.
Así, los intereses moratorios existen como una forma de que los clientes encuentren más beneficios en pagar a tiempo y forma, como se establece en un inicio en el contrato. Definitivamente, estos intereses son un castigo para quien incumple y da razones para buscar siempre estar al corriente con los pagos de nuestras deudas.