Si alguna vez te ha sucedido que compras algo que no necesitabas, pero que realmente deseabas, entonces necesitas leer este post. Se le llama compra compulsiva o emocional y puede mermar tus finanzas al punto de dejarte sin un solo peso.
Cuando se trata de finanzas personales, las compras compulsivas son uno de los principales elementos que pueden desestabilizarnos, y es que resulta que no teníamos presupuestado la compra de unas zapatillas, pero cuando las viste, te enamoraste de ellas, “tarjetazo” y ahora que se acerca el fin de quincena te arrepientes de haberlas comprado.
Efectivamente comprar es un placer, y a diferencia del ahorro, es una acción que nos genera recompensa inmediata, que nos llena de satisfacción y nos hace sentir que somos capaces de tener lo que queremos.
El problema está cuando las compras ponen en riesgo nuestras finanzas porque compramos continuamente, sin planeación alguna y regularmente cosas que no necesitamos.
De acuerdo con un informe publicado por la compañía de seguros Sura, basado en el estudio American Journal of Psychiatry de 2008, la población de compradores compulsivos en Estados Unidos ha venido en aumento en los últimos años, de tal manera que alrededor de 10 por ciento de ellos ya registran este tipo de patologías.
La aseguradora consideró que este porcentaje es alto si se tiene en cuenta que los trastornos de ansiedad y las depresiones (las patologías más frecuentes en la actualidad) rondan el 6 por ciento: los trastornos de ansiedad están alrededor de 3 y 4 por ciento y la esquizofrenia llega a uno por ciento de la población norteamericana.
Qué es la compra compulsiva según la ciencia
Según el Hospital de Bellvitge de España, pionero en el tratamiento de compradores compulsivos, cuando una persona compra por impulso y el acto se repite constantemente, se generan niveles de estrés con graves consecuencias en la vida de la persona, como sentimientos de culpa o cargar con grandes deudas. Al llegar a este nivel es cuando una persona se considera un comprador compulsivo.
Así que antes de llegar a estos niveles, te damos algunos tips:
- Cuando salgas de compras, hazlo con una lista y apégate a ella.
- Trata de ir acompañado al hacer tus compras; si te surge la necesidad de comprar, la otra persona puede ayudarte a controlar tu impulso.
- Distráete haciendo ejercicio o saliendo a dar paseos al aire libre en lugar de navegar todo el día en Internet y consumir mucha información en publicidad.