Llevar a buen puerto las finanzas familiares es una tarea en la cual se puede fracasar si no se sabe que ruta seguir. Por eso hoy te ofrecemos los instrumentos necesarios para que navegues a la segura y seas el capitán de tu navío.
El presupuesto es tu mapa
Un presupuesto familiar es un documento que se utiliza para controlar las cuentas del hogar. En él plasmas tus ingresos y gastos así como las deudas que has contraído.
Decimos que es un mapa porque te ayuda a visualizar:
- Los ingresos que percibes.
- Los rubros donde se concentran los gastos.
- El nivel de endeudamiento que tienes.
- La capacidad de ahorro con la que cuentas.
Al analizar estos cuatro aspectos podrás hacer ajustes que te permitan tener más ahorros al reducir gastos así como conocer si puedes o no contraer nuevas deudas.
El presupuesto familiar debe contemplar entonces un apartado de ingresos, gastos, ahorro y deudas. Además, debes revisarlo periódicamente a fin de ajustarlo a la realidad y los objetivos que deseamos alcanzar.
Brújula para encontrar el norte
Una vez que hayas hecho el presupuesto debe ser fácil detectar en qué estás gastando de más. Hay inevitablemente cosas que no puedes recortar como la alimentación o el pago de servicios vitales, pero lo que si puedes hacer es ahorrar en ellos de forma muy sencilla:
- Utiliza focos ahorradores.
- Desconecta aparatos que no utilices, ya que son vampiros que consumen electricidad aún cuando no estén prendidos.
- La lavadora consume mucha energía, junta cargas de ropa para utilizarla a la máxima capacidad.
- Apaga la televisión y la computadora cuando no las estés ocupando.
- Si puedes ir a un lugar caminando, dale preferencia a usar el automóvil.
- Prefiere comer en casa a salir a un restaurante.
- Evita las compras de cosas lujosas si un bien de menor costo puede sustituir la necesidad que tienen.
- Si te es posible, cambia tu calentador de agua por uno de paso, para gastar menos en gas.
- Elimina los gastos hormiga (refrescos, comida chatarra, cigarros, valet parking, chicles, etcétera)
El fondo de emergencias, tu bote salvavidas
Muchas familias no tienen conformado un fondo de emergencias que les sirva de bote salvavidas cuando una situación inesperada se presenta. Lo que comúnmente suelen hacer es utilizar las tarjetas de crédito para salir al paso.
No todo califica como emergencia. Ejemplos claros de esta situación son: una enfermedad, el despido laboral, la descompostura del auto o un bien la compostura de un bien necesario en el hogar como el refrigerador o la estufa.
Tampoco existe una cantidad única e ideal para el fondo. Este depende de la situación personal como los ingresos y el número de integrantes de la familia, pero los expertos aconsejan que este sea de tres a seis meses de los gastos normales de la casa. Asimismo, debes saber que su conformación no se da de la noche a la mañana, puede tomarte algunos años tener la cantidad con la que te sientas seguro. Lo que si es preciso es que comiences lo más pronto posible.
Es muy importante y necesario que dentro de tu presupuesto familiar instituyas el apartado de Ahorro. Los gurús de las finanzas aconsejan que sea un 10% de tu sueldo. Lo anterior puede sonar complicado, pero si analizas tus gastos seguramente encontrarás pequeñas fugas de dinero que podrás destinar para tu ahorro.
Involucra a tu tripulación
Tu familia es parte del equipo en esta embarcación, debido a esto debe estar enterada de las accione a seguir para mejorar y controlar la economía familiar. Quizá si tus hijos son muy pequeños no sea necesario dar detalle de la situación financiera, pero sí explicarles que a partir de ahora se harán algunos cambios para alcanzar un objetivo.
Por ejemplo, si tu meta de ahorro es tener unas vacaciones o celebrar la fiesta de cumpleaños de uno de tus hijos pídeles que te ayuden cuidando los recursos de la casa y colaborando en las tareas del hogar.
Ahora que tienes los instrumentos, sólo falta decidir el puerto al que deseas navegar. Te aseguramos que siguiendo estas recomendaciones ninguna tormenta podrá hacer naufragar tu barco.
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