Lograr tus metas y expectativas requiere de disciplina y por supuesto un plan, conoce qué tipos de presupuestos existen y cuál te conviene.
Por definición el presupuesto es un cálculo, en algunas ocasiones aproximado, en otras más rígido, de tus ingresos y egresos, puede ser personal, familiar o empresarial.
Al final del día lo que se busca con la elaboración del presupuesto es controlar tus finanzas, en algunas ocasiones las personas bien administradas lo hacen como un hábito, en el otro extremo tenemos a quienes las deudas ya los superaron y mediante éste pretenden ver cómo están administrando su dinero.
Y es que es claro que a nadie le gusta que al llegar el día de pago todo su dinero se vaya a manos de otros, porque no supo controlar sus gastos, por supuesto, detrás de ello hay una mala planeación financiera producto, en la mayoría de las ocasiones, de una falta de registros o un presupuesto.
De acuerdo con Sonia Sánchez Escuer, especialista en finanzas personales, hay dos tipos de presupuestos individuales:
El presupuesto tradicional
Como su nombre lo indica es el tipo de presupuesto al que la mayoría recurre, es decir, en él se establece cuánto se gana y en qué se gasta ese dinero, es decir, los ingresos menos los gastos.
La mayoría de las ocasiones, y seamos honestos, la balanza de este presupuesto se inclina a los gastos, casi todos gastamos más de lo que ganamos, puede ser una especie de magia, pero la realidad es que estamos endeudados.
Y es aquí donde se ve la mayor importancia del presupuesto, pues estos números rojos, te permiten darte cuenta qué estás haciendo mal, y si quieres modificarlo, para ello es necesario ordenar tus prioridades, ese necesario rectificar el camino. Cada cierto tiempo debes revisar este presupuesto.
El presupuesto topado
Aquí también deberás llevar un registro de los ingresos y gastos, esta parte es la esencia de un presupuesto, así que no puede faltar.
La diferencia con el presupuesto tradicional es que aquí establecerás un límite de gasto en cada uno de los rubros que consideres importantes, claro que para ello debes conocerte muy bien por ello el primer paso debe ser el registro.
Además deberás realizar un registro puntual de cada uno de los gastos que realices en el día para no sobrepasar ese límite que tú mismo te impusiste, la idea es que tengas convicción y no lo hagas.
Después de un mes es conveniente que revises cómo te fue, y si lo consideras necesario revises tus límites, la idea es que tu cabeza se convierta en una rápida calculadora y cuando estés por sobrepasar un límite te lo advierta, se lee horrible, pero será muy natural si realmente lo interiorizas.
Generar el hábito de realizar un presupuesto ya sea tradicional o topado será en definitiva un alivio para tu cartera, te quitarás muchos problemas de encima, y deudas que son innecesarias.