Razones para financiarme con crowdfunding

Me puse a analizar mis opciones de financiamiento para un proyecto, desde préstamos bancarios hasta el fondeo. Hoy, comparto cuáles son mis razones para financiarme con crowdfunding.

Buscando en dónde encontrar un préstamo para cumplir uno de mis mayores sueños, abrir una empresa digital, encontré que existen muchas y muy variadas opciones.

Solicitar un préstamo bancario no me pareció buena idea, no sólo por el papeleo que requiere, sino también por el tiempo que puede llegar a tardarse la aprobación. Además, eso de ir y venir al banco no es lo mío.

Hablar con amigos y familiares para que me prestaran el dinero necesario y con él alcanzar mi sueño fue mi primera opción, pero luego me puse a pensar cómo serían las charlas familiares a partir de que invirtieran en mi empresa digital… Así es, llenas de cuestionamientos, consejos, intercambio múltiple de opiniones y evaluaciones informales que a la larga me producirían dolores de cabeza, y probablemente mis ausencias. No, definitivamente, los amigos y la familia debían quedarse en donde están: en mi esfera de recreación y apoyo.

Así fue como encontré un sistema de financiación colectiva de proyectos ¡en línea! Es decir fácil, rápido, a mi manera y efectivo. Lleva por nombre crowdfunding o fondeo colectivo, y le permite a cualquier emprendedor juntar una suma de dinero a partir de muchas personas que quieren apoyar su iniciativa. A cambio de la participación en el proyecto, los cofinanciadores –como se les llama- reciben recompensas que pueden ser monetarias o no; es decir, pueden ir desde la pre-compra de productos o servicios a un precio mucho más inferior que el del mercado, hasta recibir el capital prestado con sus intereses.

Ventajas

Conforme iba investigando, más me convencía de que ésta era mi mejor opción. Las razones para financiarme con fondeo colectivo son muchas, pero destacan:

  • Es digital y simple. Se publica un proyecto en la plataforma de crowdfunding elegida, señalo la cantidad que necesito y ¡listo! Sólo debo esperar a que me avisen si mi solicitud es viable o no.
  • Una vez que se me otorga el fondo o préstamo, el pago también se realiza en línea, o sea, domiciliándolo. Así me despreocupo por acudir cada mes físicamente a pagar. Aunque en un banco también se puede domiciliar el pago, eso también implica que estaré recibiendo numerosas llamadas y correos de la misma institución queriéndome vender otro servicio u otorgarme otro crédito; en fin, muy molesto.
  • Como el crowdfunding funciona en el mundo digital, no importa en dónde me encuentre yo o dónde estén los cofinanciadores. Sólo necesitamos un dispositivo con acceso a internet y listo, todo funciona bien y rápido.

Así que si tú también estás buscando opciones de crédito o financiamiento, no dudes en recurrir al fondeo colectivo. Como yo, también podría ser tu oportunidad ideal.

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