Cómo Administrar mi Dinero

Cómo manejar mi dinero en pareja

Si te encuentras en el punto decisivo de compartir tu vida con alguien, debes cuestionarte cómo manejar mi dinero en pareja. Aquí hay algunos consejos.

A todos nos llega el momento en el que decidimos compartir con el ser amado mucho más que unos cuantos paseos y besitos; nos llega la cosquillita de avanzar en nuestra relación y tomamos la decisión de casarnos o de comenzar a vivir juntos y claro, es entonces cuando también nos toca ponernos de acuerdo sobre ciertas situaciones cotidianas.

Una de las más importantes es precisamente, ¿cómo manejar mi dinero en pareja?, ¿deberé pagar la mitad de todos los gastos y quedarme con lo que sobre?, ¿convendrá más juntar lo que ganamos ambos y administrarlo juntos? Si ya llegaste al punto de hacerte éstas preguntas, aquí te damos unos cuantos consejillos para que tomes la decisión que mejor les convenga:

  1. Lo más sencillo es hacer una cuenta –realista- de los gastos que implica compartir una vida juntos, y dividir el pago entre los dos a partes iguales. O bien, responsabilizar a quien más gana con la parte proporcional que corresponda de los gastos totales del mes, lo que sobre, cada quién lo puede usar cómo mejor considere. El detalle en este tipo de arreglos es que, generalmente, habrá uno que quede inconforme porque no le sobrará tanto como al otro para sus gastos personales, porque es el que paga más; y no falta a quien se le acaba el dinero y termina pidiéndole prestado al otro, lo que a la larga puede causar algunos malestares.
  2. Otra forma de resolver la cuestión sobre cómo manejar el dinero en pareja, es abriendo una cuenta a nombre de los dos para depositar el total de lo que ganan juntos y administrar dicha cuenta mediante acuerdos, especialmente para decidir qué harán con el dinero que sobre después de los gastos. Este arreglo requiere que ambos se mantengan muy bien comunicados, así como que sean bien administrados. Si lo son, pueden llegar a ahorrar algo de dinero e invertirlo inteligentemente –previo acuerdo-, en algo que les resulte redituable a los dos.

Sea cuál sea la manera en la que resuelvas el tema, lo importante es que se pongan de acuerdo en asuntos básicos como: no gastar más de lo que ganan, no tomar decisiones unilaterales sobre compras excesivas o que impliquen el desembolso de una cantidad importante de dinero, crear un fondo de ahorro; y lo más importante, evitar las peleas por el dinero. Si están listos para compartir su vida juntos, entonces hay amor, confianza y respeto, así que seguro sabrán ponerse de acuerdo sobre cómo manejar el dinero en pareja.

Finanzas personales

5 beneficios por acudir a un taller de finanzas personales

Quizá alguna vez has estado ante la disyuntiva de tomar un taller de finanzas personales pero dudas que pueda darte resultados.

Para que te convenzas y no pierdas la oportunidad de aprender sobre finanzas personales, la próxima vez que te propongan un curso o taller, te dejamos 5 cosas imperdibles que seguro vas a rescatar de ellos.

5 beneficios de un taller de finanzas personales

1. Mayor conciencia

Por lo general no le damos valor a las cosas hasta que nos toca a nosotros ser quienes hacemos el esfuerzo por ganárnoslas. Seguramente mientras ibas en la escuela, tus papás te daban dinero para tu gasto de la semana, con suerte para la gasolina de tu auto o los pasajes y hasta para invitarle el helado a la novia.

Pero cuando empiezas a trabajar, verás que ya no tendrás el mismo ímpetu por ser el amigo que siempre les invita a los demás las “chelas” porque ya te costará a ti.

Así que, partiendo de lo anterior, un curso de finanzas personales te ayudará a darle mayor valor a tu dinero. Sin que tampoco se trate de que te conviertas en un codo, al menos podrás darle el justo valor a las cosas, a tu esfuerzo y la recompensa que obtengas por él.

2. Importancia del ahorro

Nadie nos enseñó a ahorrar a pesar de la importancia del tema. Seguramente hoy es un tema que se escucha con más frecuencia, sin embargo muy pocas personas crecieron con este hábito y el problema no es cuando trabajas y no te alcanza para pagar las próximas vacaciones, el verdadero problema es que cuando uno se encuentra activo laboralmente y se la pasa percibiendo ingresos para pagar deudas, sin generar un mínimo de ahorro. ¿Te has puesto a pensar si esa es tu condición ahora que trabajas, cuál será el día en que concluya tu etapa productiva y entres a la vejez?

3. Prevenir

Otro de los hábitos que falta reforzar es la previsión, pues como consecuencia tenemos emergencias económicas que alteran nuestra estabilidad.

Por ejemplo, la enfermedad de un familiar querido e incluso su muerte, son momentos para los que estamos muy poco preparados y que de llegar a presentarse, lo que terminamos haciendo es pedir prestado para sortear la situación.

Sin embargo, sería completamente diferente si tuviéramos la conciencia de que estos eventos pueden sorprendernos en cualquier momento y por lo tanto, estuviéramos preparados para ellos, por lo menos en el aspecto financiero, lo que sería una carga menos en medio del estrés emocional.

4. Plantearse metas

En lugar de vivir al día, cuando una persona tiene mayor educación financiera puede incluso crear estrategias para la administración de su dinero y sacarle el mayor provecho. Planear el ahorro, la inversión y el crédito se vuelven indispensables para alcanzar nuestros objetivos.

5. Gasto inteligente

No tiene nada de malo gastar, al contrario, es la recompensa e incentivo que tenemos por el trabajo que realizamos, pero cuando uno tiene en mente los puntos anteriores, el gasto que uno lleva a cabo es más planeado que un simple impulso, lo que ayuda a evitar sentimientos negativos generados por el dinero como son la tristeza, el enojo o la frustración.