La súper carretera de la información democratizó muchas cosas, incluso los créditos, descubre los tipos de préstamos personales en línea disponibles. Aunque en México este tipo de financiamiento comienza a conocerse, en países como Estados Unidos, Europa y casi al mismo tiempo en Centro y Sudamérica han crecido de manera importante.
Definitivamente, los préstamos por Internet han nacido para la población que por algún motivo no está siendo atendida por las instituciones financieras tradicionales. A continuación las características de los tres modelos más sobresalientes:
Personas que financían personas
En inglés, es conocido como peer to peer lending, se trata de entidades, empresas o páginas web que sirven como intermediarios entre personas que requieren un crédito e individuos que requieren invertir. Respecto a los inversionistas, hay entidades que ya cuentan con inversionistas y otras que no; los que deciden si otorgar el crédito o no son los prestamistas, sino las entidades.
En el caso de tasa de interés y los plazos, en algunas ocasiones puede estar fijada por la entidad, mientras que en algunas más son los propios inversionistas quienes lo deciden. La forma en que la entidad hace negocio es que cobra un porcentaje de interés a prestamista, ello al convertirse en el intermediario entre los que necesitan financiarse y los que encuentran en este modelo una forma de invertir sus recursos.
En Estados Unidos la plataforma Lending Club, que es la pionera y líder, fue creada en el año 2007. Su tasa de interés va de 7 por ciento hasta 24 por ciento a plazos de entre 36 y 60 meses.
Préstamos de corto plazo
En inglés este tipo de financiamiento es conocido como payday loans, su principal característica es que los montos y plazos del crédito son pequeños, también pueden ser entidades, páginas web o empresas. Los montos no superan los cinco mil pesos, mientras que los plazos son entre 30 y 90 días. En lo que se refiere a la tasa de interés está depende de cada empresa.
Por reputación
El auge de las redes sociales desencadenó este modelo, en el cual las entidades o páginas web, basan sus decisiones, es decir, la aprobación del crédito, en la reputación del solicitante. Las empresas que usan estos modelos complementan sus números de evaluación para otorgar o no un crédito. Otra forma es que la decisión parte total y absolutamente de la reputación en las redes sociales. De todas las redes sociales, Facebook es la que más determina si otorgar el préstamo o no.