Hay que reconocerlo: ahorrar es difícil. El sueldo no dura, así cómo llega se va. Parecen inevitables los gastos para hacer un “guardadito”: la hipoteca, servicios públicos, despensa… Sin embargo: aunque parece imposible se puede ahorrar y construir un capital propio. Le preguntamos a 3 expertos en finanzas personales cuales son sus mejores consejos para ahorrar sin sufrir y esto fue lo que nos dijeron:

Sofía Macías, autora del libro (Pequeño Cerdo Capitalista: Finanzas Personales para Hippies, Yuppies y Bohemios, Editorial Aguilar)

• No dejar el ahorro al último. Un error muy común es dejar el ahorro hasta después de cubrir nuestros gastos. “Ahorrar lo que sobre” es una mala estrategia por un pequeño detalle: nunca sobra.
• Ayuda con un cómplice. Apóyate en alguien para que te regañe cuando no cumples tu propósito.
• No gastar con descuento. Si compras algo que no tenías planeado antes de verlo, entonces no estás ahorrando, estás gastando con descuento.

Adina Chelminsky, autora de varios libros, entre ellos “¿Y cómo chingaos le hago?”

• No te preocupes por ahorrar mucho. Es más importante la constancia que el monto. Aunque sean $50 pesos pero ahorra de forma constante, después aumentas la cantidad.
• Tener donde ahorrar. Ahorrar en el colchón, cartera, en un frasco es la mejor manera para no ahorrar. Terminas gastándolo por qué lo tienes a la mano. Guarda el dinero en un lugar donde no te sea sencillo tomarlo, mínimo en el banco.
• No te conformes con ahorrar, busca invertir. Actualmente ya existen muchas opciones para invertir y no se necesita tener mucho dinero, puedes empezar desde $100. Yo le recomiendo a la gente que se anime a invertir y no tener el dinero donde no te genera rendimientos.

Joan Lanzagorta, autor del blog “Planea tus finanzas”

Ahorrar puede ser sencillo si se hace de manera automática. Algunas empresas del país tienen la prestación de fondo de ahorro que obliga a la gente a ahorrar de esta manera (lo malo es que tan pronto lo reciben se lo gastan por falta de visión y disciplina). Las Afores obligan a las personas a ahorrar – aunque el monto no sea suficiente, pero es algo. Si uno tiene metas claras y encuentra (que los hay) un mecanismo de ahorro automático, se puede hacer casi sin darnos cuenta. Es la manera más sencilla para ahorrar sin sufrir demasiado.