Si te preguntas cómo hacer rendir el dinero cuando sientes que cada vez te alcanza menos, estos tips pueden ayudarte a salir de apuros.
Un elemento clave de educación financiera es aprender a optimizar tus recursos, no que no los gastes o que los ahorres debajo del colchón, sino que encuentres mecanismos eficientes que te permitan hacerlos crecer. Te dejamos algunos consejos para lograrlo. No es cuestión de lograrlo de un día para otro, así que la constancia y perseverancia te permitirán cumplir tus metas sin tirar la toalla a la mitad del camino.
1. Presupuesto:
Anota ingresos y gastos, no sólo de lo que tienes presupuestado, sino de los gastos más mínimos como las propinas, chicles y el café de la mañana.
2. Paga
Si debes, paga. No dejes para después lo que puedes pagar hoy. El primer día de tu pago ponte como meta cubrir las deudas que tienes pendientes. Ya sea que le debas al primo, al vecino o requieras efectuar tus pagos mensuales, no los dejes para después porque puedes gastártelo y después tendrás que pagar con recargos, lo que hará tus préstamos más caros.
3. Organízate
Si después de haber pagado todos tus compromisos te quedas con 3 pesos en la bolsa. Analiza qué opciones tienes para sortear esta situación. Por ejemplo, no pienses en comer en la calle, y llévate tu comida preparada desde casa. No sólo te resultará más sano, sino también más barato.
4. Planea
Quizá te diste cuenta que con un periodo de traer “apretado el cinturón” en cuanto a gastos logras sortear este momento de muchas deudas y pagos, pero si éstas son mayores, es hora de que empieces a pensar en cómo generar nuevos ingresos.
5. Metas de largo plazo
Una vez que has regularizado tu situación, ahorra. ¿Ya pagaste deudas y ya vas al corriente con tus gastos? No eleves tu nivel de gasto, en tanto no te pongas una meta para ahorrar. Un ahorro que incluya el corto plazo, es decir, las próximas vacaciones; de mediano plazo para el enganche de una casa o irte a estudiar al extranjero, o de largo plazo, para cuando llegue tu retiro.
Haz rendir tu dinero utilizándolo en aquello que realmente aporte a tu vida, y no que sólo se termine convirtiendo en una carga financiera, de lo contrario, vivirás eternamente endeudado y sin alcanzar esos proyectos de largo plazo que te dan la satisfacción porque son el resultado de tu propio esfuerzo.