Para llevar en orden tus finanzas, el flujo de caja personal es una excelente herramienta para administrar tu dinero. El término se refiere al total de los activos constantes y sonantes con los que se cuenta en un periodo determinado, por lo que es una forma de establecer tu liquidez.
¿Para qué sirve? En general el análisis del flujo de caja permite detectar problemas como:
- Falta de liquidez: se refiere al efectivo que se tiene en el momento. En algunas ocasiones no se cuenta con ello, pero no necesariamente porque no se tenga, simplemente porque está invertido o comprometido, pero continua siendo parte de los activos.
En este caso el realizar un flujo de caja personal te serviría para conocer cuánto dinero tienes y en qué activos lo tienes utilizado, por ejemplo, en protección, en ahorro para el retiro, entre otros. De igual manera te sirve para detectar remanentes, lo cual puede convertirse en una oportunidad para hacer crecer ese dinero. En términos más técnicos, sirve para analizar la viabilidad de proyectos para incrementar tu capital.
¿Cómo elaborarlo?
La idea de realizar un flujo de caja personal es conocer a fondo la forma en que administras tu dinero. En general puedes comenzar con los siguientes pasos:
- Abre una hoja de cálculo en Excel.
- En las columnas establecerás los períodos; puede ser por semana , por mes, dependiendo de tus necesidades.
- En las filas colocarás los ingresos y gastos: los ingresos se refieren a todo el dinero que generas, por su parte las salidas son todo el dinero que se requiere para que operes, los cuales incluyen tus necesidades vitales como vestir, comer, gastos en tu hogar, transporte.
- A la suma de todos tus ingresos debes restarle tu ahorro y tus gastos ¿qué resultado obtuviste?
a) Tus ingresos son menores que tus gastos: estás en problemas pues vives de prestado para cubrir tus necesidades.
b)Tus finanzas están equilibradas: pese a que no eres de los que gastan más de lo que les ingresa, cualquier imprevisto puede sacarte de balance.
c) Tus ingresos son mayores que tus gastos: este debería ser el escenario al que todos aspiramos. Tienes la oportunidad de ahorrar, así como hacer frente a imprevistos y lograr tus metas.
Según tus resultados tendrás que ajustar tu balance y realizar un plan de ahorro para que logres estar en el escenario ideal.
Mejorar es posible
Para mejorar un flujo de caja en el ámbito empresarial es necesario reducir costos, en el caso de una persona se trata de gastar menos de lo que percibes.
Para ello es necesario que tengas cálculos exactos, además es importante que reduzcas gastos. En este caso puedes verificar cuáles de tus gastos no son vitales para eliminarlos.
Acciones puntuales para mejorar es cambiar tus hábitos de consumo. Si comes en la calle, entonces puedes ahorrar si preparas tu comida. Puedes preparar tu café en vez de comprarlo. Programar el cambio de tu guarda ropa en época de rebajas puede ser otra opción. Si tu plan de telefonía móvil es muy amplio tal vez puedas reducirlo. Finalmente, se trata de pequeñas cosas que aunque a simple vista no se vean, hacen la diferencia en tus ingresos.