La falta de acceso a financiamiento generó modelos alternativos en todo el mundo; te presentamos la historia de los préstamos persona a persona.
La comunicación a través del internet fue indispensable para que se generarán nuevas plataformas en las que no era necesario un tercero para establecer una operación de financiamiento. En el Reino Unido, España, Australia y los Estados Unidos, los préstamos de persona a persona, también conocidos como P2P lending, llevan 10 años funcionando con bastante aceptación entre la población; una modalidad en donde su característica principal son los particulares que financian a personas que requieren un crédito.
Plataformas de préstamos persona a persona
Lending Club: quizá es la compañía más importante de préstamos entre personas. Para el 2013, había generado préstamos por 2 mil millones de dólares, mientras que tenía en lista 2.7 millones de peticiones más. Esta empresa estadounidense fue ganadora del Pionero Tecnológico del World Economic Forum en 2012; ha sido reconocida por Forbes como una de las veinte compañías americanas más prometedoras en 2011 y 2012, y por Fast Company como una de las diez compañías financieras más innovadoras del mundo.
Zopa: un caso de éxito en el Reino Unido, su nombre se desglosa de las palabras zone of possible agreement, o zona de acuerdo posible, que definitivamente refiere la esencia de este tipo de modelos. Además de lograr una buena aceptación, esta empresa de origen británico lanzó un seguro para los préstamos, ello como una forma de proteger a los prestamistas del impago, a pesar de que los niveles de morosidad en este modelo son muy bajos.
Potencial a futuro de los préstamos P2P
Con estos casos como ejemplo de éxito, los préstamos P2P se convirtieron en una alternativa para la población, ya que generaban mayor confianza que las mismas instituciones financieras. Algunas empresas de préstamos entre personas comenzaron a utilizar algoritmos para obtener el cálculo del monto con condiciones personalizadas. Los cálculos se basan en información de cada solicitante, con base en su historial crediticio y comprobantes de ingreso.
Ello representa una gran ventaja, pues ofrecen tasas de interés muy bajas, comparadas con las ofrecidas por las instituciones financieras.
En México, este tipo de financiamiento comienza a despuntar y se le augura un amplio potencial. Esto debido a que las tasas de interés que cobran las entidades financieras se consideran bastante altas, mientras que para quien decide hacer crecer su dinero, las ganancias son muy bajas y a veces no superan la inflación.
A largo plazo, se espera que las perspectivas de los préstamos personales entre personas sean favorables, no sólo para México, sino para toda Latinoamérica.