Financiamiento

Consejos para pagar deudas sin morir en el intento

Si tus compromisos financieros ya no te dejan dormir, te damos una serie de consejos para pagar deudas sin morir en el intento. Si quitas un poco de aquí y un poco de allá para que las cuentas te cuadren y poder pagar tus deudas, es que seguramente ya estás sobreendeudado; no te apegaste a tu presupuesto y gastaste como si no hubiera mañana o te excediste con algún préstamo personal.

¿El resultado? Finanzas desequilibradas donde, como en un sube y baja, los ingresos están en el suelo, mientras que los egresos están en lo más alto. Lo único que te queda es comenzar un plan de austeridad urgente.

Consejos para pagar deudas sin morir en el intento

– Elaborar un presupuesto: comenzamos por donde lo debiste hacer tú, pero seguramente no lo hiciste por eso estás en una situación así: el presupuesto. Debes identificar tus gastos y ubicarlos por rubros, es decir, si son gastos en educación, esparcimiento, casa, transporte, incluso en esparcimiento.

Ello servirá para que una vez que los tengas, por escrito sería lo ideal, determines en dónde puedes reducir gastos. Hasta los más pequeños sumarán para que tengas de dónde pagar tus deudas, además de hacer un intento por ahorrar 10 por ciento de tus ingresos.

– Lista de deudas: elabora una lista de tus deudas. El segundo paso es determinar cuánto abonas a cada una de ellas. Una vez que lo hayas realizado, debes seguir pagando el mínimo de todas tus tarjetas, y para la deuda de mayor peso, aportarás el 10 por ciento que lograste ahorrar.

Así lo harás mes con mes hasta que logres pagar la deuda número uno de tu lista. Una vez que hayas terminado con ella, en tu segunda deuda pagarás el mínimo, más el ahorro de 10 por ciento, más lo que pagabas en la deuda que ya liquidaste.

Como verás, ya sumaste el pago de la primera deuda a la segunda, con lo que será más rápido terminar con ella, o tardarás menos tiempo que con la primera.

– Ordenar tus deudas: deberás ordenar tus deudas como mejor lo consideres; podría ser por la que te cuesta más, es decir, la de mayor interés, o también por la que te tomará más tiempo pagar, eso lo decides según tus necesidades.

Una vez que termines de pagar todos tus compromisos, puedes ahorrar todo lo que ahora te sobra: esos pagos mínimos, más el 10 por ciento.

– Plan de reducción de gastos: es importante que mientras estás bajo este sistema, emprendas un plan personal de reducción de gastos. Desde llevarte comida al trabajo, olvidarte del cafecito, hasta llevar tu propia agua a la oficina e incluso dejar de usar el auto, te ayudará a mejorar tus finanzas a final de mes.