La forma en que administras tu dinero habla mucho de quién eres. Y tú, ¿cómo eres?
Si quieres saber cómo es alguien, fíjate en dos cosas: cómo trata a los meseros y cómo gasta su dinero. La primera te dirá qué clase de ser humano es. La segunda te dirá qué tipo de persona es: coda, despilfarradora o equilibrada. Dependiendo cómo lleve sus finanzas, sabrás si será un buen socio en el matrimonio o los negocios. ¿Qué tipo de persona eres tú?
Gastar mucho o no gastar nada puede demostrar cuál es tu carácter. Si quieres ser una persona equilibrada, te recomendamos que sepas cómo mantener tus finanzas sanas y gastar con sabiduría. Para tener las finanzas sanas, te damos un par de consejos.
Consejos sobre la forma en que administras tu dinero
- Conócete a ti mismo. Con esto nos referimos a que seas totalmente honesto contigo mismo y analices –sin mentir– en qué gastas. Monitorea todos tus gastos, desde el más importante hasta el más pequeño. ¿Qué clase de gastos haces? ¿Gastas mucho en fiestas, restaurantes y bares? ¿Gastas mucho en libros y cafés? ¿Gastas en la familia?
- Después haz un presupuesto. Con esto podrás controlar lo que gastas. Cuánto ganas y cuánto gastas. Clasifica el presupuesto y decide dónde puedes recortar gastos. Así puedes pagar deudas e incluso ahorrar.
- Cuando gastes, no te endeudes. Esto es el famoso gasto consciente. Gasta sólo lo que tienes y si te vas a endeudar, debes estar seguro de que lo puedes pagar. Así de sencillo. En pocas palabras, piensa antes de gastar.
- Una vez que sabes cuánto gastas, y eres consciente a la hora de gastar, entonces comienza a ahorrar. Si ahorras, ganas. Ahorrar te permitirá hacer frente a cualquier inconveniente e incluso, si sabes en dónde invertir, hasta puedes ganar más. En el sentido que quieras. Vale la pena ahorrar.
Todo esto no se trata de juzgarte, a fin de cuentas tú sabes cuánto gastas y cómo lo gastas. Esto tiene la intención de hacerte más consciente sobre los gastos.
Conócete, sé sincero contigo, y apuéstate a ti mismo. Cuando veas tus gastos sabrás quién eres, y si alguien más ve cómo administras tus gastos también sabrá lo equilibrado que puedes ser.