Educación Financiera, Finanzas personales

No puedo pagar mis tarjetas de crédito ¿qué hago?

“No puedo pagar mis tarjetas de crédito, estoy desesperado y no sé que hacer” ¿Una frase parecida te ha pasado por la mente? Si ya te atrasaste con los pagos de tu tarjeta de crédito debes leer este post.

Recientemente la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dictaminó que tu salario puede ser embargado en caso de tener deudas en mora. Es decir: podrán quitarte, por la vía legal, parte de tus ingresos.

Te daremos algunos consejos para evitar que las instituciones tomen esta medida en tu contra: la clave es negociar.

Ya no puedo pagar mis tarjetas de crédito: 3 acciones para tomar

El principal error por el que los usuarios caen en impago es por que desconocen los términos de sus tarjetas de crédito: fechas de corte, CAT, servicios incluidos (a veces ocultos), comisiones y los términos de sus compras.

Aquí publicamos una guía básica sobre los datos que debes saber sobre tu tarjeta de crédito. Y aquí 4 tips para usarla.

Lo peor que puedes hacer es dejar que pase el tiempo sin hacer nada. Eso no sólo perjudica tu historial, también incrementa tu deuda: pues el banco te cobrará intereses por el capital pendiente más el tiempo que tardes en pagar: interés sobre interés.

Conoce el estatus actual de tus tarjetas

Asegúrate de saber todo sobre la deuda de tu tarjeta. Algunas cosas que necesitas conocer son:

  • Monto de tu deuda, capital e intereses
  • CAT y tasa de interés anual
  • Anualidad de tu tarjeta
  • Comisiones y servicios incluidos que te están cobrando
  • Fechas de corte y pago.

Determina tu capacidad de pago

Determina nuevamente tu capacidad de pago. De tus ingresos debes restar los gastos por concepto de tus necesidades básicas cómo: alimentación, transporte y vivienda. Si estás pagando la mensualidad del gimnasio tal vez debas suspender la suscripción mientras liquidas tu deuda.

Después de cubrir tus necesidades básicas debe haber un remanente, aunque sea muy pequeño. Ese monto es la cantidad que puedes pagar cada mes. Procura no destinar más del 20% de tus ingresos para el pago de deudas o créditos.

En nuestro post sobre la línea de crédito explicamos más a detalle como calcular tu propia línea, o que es lo mismo: tu capacidad de endeudamiento o de pago.

Acércate al banco

Cómo mencionamos anteriormente debes acercarte al banco y plantear tu situación, en la que ya no puedes pagar. Hazlo con la intención de salir de la deuda en los mejores términos y salvar tu situación financiera.

Conserva en mente la cantidad total que debes y tu capacidad de pago. Serán las dos armas con las que podrás negociar.

Cómo negociar tu deuda

1 – Primero que todo evita que la deuda crezca

Acércate al banco y solicita que congelen tu tarjeta o tu deuda para evitar que los intereses aumenten cada mes. La mayoría de los bancos aceptan esta condición.

2 – Tu deuda a meses… Pero con otros términos

En una etapa temprana es posible que el banco te proponga que pagues el total de tu deuda, congelada a meses sin intereses. Si te ofrecen esta opción es un buen inicio para ti.

Recuerda que los pagos mensuales no deben ser mayores a tu capacidad de pago. Si no es así negocia con el banco para que incrementen el plazo a cambio de un pago mensual menor.

También es posible que te exijan un pago anticipado y que irá directo al pago de tu deuda.

Toma en cuenta que en este punto ya no puedes adquirir una nueva deuda para liquidar la tarjeta. Debido a que ya tienes atrasos difícilmente encontrarás una institución que te proporcione un crédito, y si lo hace seguramente será con una tasa de interés más alta que la de tu banco.

3 – Realiza un pago anticipado

Si el banco te exige un pago inicial como parte de la negociación pero no puedes cubrirlo, no tienes el dinero suficiente, hazlo saber y ofrece un monto menor.

Lo más recomendable es que puedas hacer un pago igual o mayor al que te exigen, pero si tu capacidad te lo impide trata de poner las cosas a tu favor demostrando voluntad de pago y reconociendo tu deuda.

4 – Evita las quitas y descuentos

No recomendamos aceptar convenios de pago con quitas o descuentos, pues aunque te entreguen una carta de liquidación en tu historial de crédito aparecerá que pagaste una deuda con descuento, es decir no pagaste completamente.

Esto tiene efectos negativos, pues te cierra las puertas para obtener otros créditos, incluso para obtener empleo. Joan Lanzagorta comenta en su blog:

Pero esto además tiene muchas otras implicaciones negativas. Por ejemplo, cada día más empresas revisan el historial crediticio de sus candidatos para verirficar si son personas de fiar, es decir, si están contratando a gente honrada, honorable y que cumple sus compromisos.

Joan Lanzagorta, Planea tus finanzas

5 – Cumple tu palabra

Si no honras tu palabra y eres responsable con tus compromisos (ya sea con el banco, como en tu vida diaria) se reflejará en distintos aspectos y gradualmente te cerrarás las puertas para cualquier proyecto que te propongas.

Reflexión

Cerramos con una breve reflexión: dejar de pagar implica que no eres capaz de cumplir tus compromisos y que no eres responsable en otros aspectos de tu vida. Faltar a tus promesas perjudica tu relación con los demás y no te permitirá alcanzar tus objetivos en la vida, los cuales se logran con valores cómo la constancia, responsabilidad y compromiso.

 

Finanzas personales

Consejos sobre cómo salir de deudas

Consejos sobre cómo salir de deudas

¿Ya no sabes cómo resolver los compromisos económicos que adquiriste? Te ofrecemos una serie de consejos sobre cómo salir de deudas.

Una de las razones por las cuales las deudas se nos salen de las manos es porque no conocemos o no queremos reconocer nuestros límites.

Saber hasta dónde puedes gastar es un principio básico para tener finanzas personales saludables, si no lo reconoces y andas derrochando sin pensar cómo lo pagarás, definitivamente se convertirá en un problema de sobreendeudamiento.

El primer paso cuando ya te sucedió es intentar un acercamiento con tu acreedor, plantéale tu situación y solicita algún convenio o reestructura que te pueda ayudar a terminar con este problema, que seguramente no te deja ni dormir.

Una vez que logres este acercamiento y el convenio, es necesario que emprendas un plan de austeridad, así como lo lees, no puedes seguir gastando de la manera como lo venías haciendo, ya que ello provocó esta situación.

Acercarte al acreedor será un punto a tu favor, porque se dará cuenta que tienes la voluntad de pagar, pero si ya lo lograste ahora debes cumplir al pie de la letra lo establecido.

Por ello es necesario que comiences con un plan de reducción de gastos, sí, seguramente habrá algunos que no puedes eliminar, porque son necesarios, pero rascando entre tus gastos hormiga encontrarás muchas fugas de dinero que te servirán para soportar esta nueva realidad.

Un ejemplo claro de los gastos hormiga son los cafés, dulces, cigarros y las salidas a comer; cambia tus hábitos lleva el café preparado desde tu casa, así como la comida, incluso tu desayuno. También, en la medida de lo posible, bájale al consumo de golosinas, te sorprenderás cuando descubras cuándo gastabas en todos estos rubros.

Un error común que se comente ante una situación de desesperación es solicitar un crédito para pagar otro, lo cual sólo te hundirá más. Las deudas no se pagan con deudas, asegura Ángel González Badillo, director general de la Organización Nacional para la Defensa del Deudor.

No te dejes llevar por la desesperación y piensa mucho tus alternativas, agregarle una raya más al tigre no lo es, así que descarta por completo está opción.

Finalmente debes saber reconocer el problema a tiempo, es más complicado cuando las deudas ya están en un momento complejo, aprende a reconocer cuando las cosas ya se te salieron de las manos para que puedas tener un abanico más amplio de opciones que te permitirán salir de lo que parece ser un callejón sin salida.