Préstamos en línea

Préstamos para un negocio ¿te convienen?

Sostener una empresa es difícil, pero solicitar préstamos para un negocio ¿te convienen? conoce cuándo sí y cuando no.

Y es que definitivamente, para convertirte en emprendedor hay dos cosas que requieres, dinero para abrirla y también para mantenerla, en algunas ocasiones los préstamos por internet pueden ser una alternativa.

La Comisión Nacional para la Defensa y Protección de Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) te dice 10 cosas que debes considerar.

 

  1. Empieza con tus recursos.

Definitivamente siempre será más viable que obtengas un crédito cuando el negocio ya esté en marcha. La mayoría de los emprendedores consigue capital con parientes y amigos, ahorros propios o esquemas como alianzas y sociedades.

Ello tiene una razón y es que la mayoría de las instituciones financieras piden que las empresas tengan ciertos años operando para financiarlas. El capital semilla es muy escaso en el país.

2. Todo deberá funcionar sobre ruedas.

La Condusef establece que una vez que la empresa esté en funcionamiento, tendrás que convencer a la entidad financiera de que le pagarás el crédito, porque el negocio es rentable, es decir, tiene ventas, seguridad de abasto con los proveedores, y puede atender su producción.

3. La cuenta tiene que convenirte.

Debes de realizar un presupuesto para conocer si te alcanzará para pagar la cuota y las tasas de interés, ello una vez que conozcas las condiciones. Si al realizar las cuentas aún el negocio sigue teniendo ganancias, entonces te conviene solicitar el crédito, de lo contrario sólo estarías metiéndote en camisa de 11 varas ¿de dónde pagarás lo que solicitaste?

 4. El crédito debe ayudarte a crecer.

Una verdad de oro, dice Condusef, es que en un negocio el crédito sirve para generar más riqueza, es lo que los especialistas llamarían crédito bueno.

5. Es preciso que compares.

Conocer diferentes opciones antes de decidir te ayudará a quedarte con la mejor, todo dependerá en cierta medida del monto, el plazo, la tasa de interés.

6. Busca asesoría.

Pues acercarte a un asesor de la entidad financiera o a un especialista en el tema, pero a menos que cuentes con preparación en finanzas, lo más conveniente es que solicites ayuda para preparar tu negocio al crédito.

7. A menor riesgo, más oportunidad.

Entre menos riesgo implique un negocio, más fácilmente obtendrás el crédito. Por ejemplo, un restaurante podría considerarse menos arriesgado que una casa productora. Ello se puede compensar si se acude a financieras especializadas.

8. Las franquicias son las favoritas.

Este tipo de negocios al tener un know how, es decir, al tener un cómo hacer se dice que están probados, por lo que hay más créditos para quienes desean adquirir este tipo de empresas.

9. Lee y pregunta, siempre.

La verdad es que la mayoría de los contratantes de un crédito, cualquier financiamiento no leer los contratos con detenimiento. Como siempre, hay que recomendar que se entienda el trato y se resuelvan todas las dudas antes de firmarlo.

10. Pide ayuda a tiempo.

Si algo no va como esperabas y prevés atraso o pago incompleto del crédito, debes comunicarlo a tiempo a la fuente de financiamiento y demostrarle voluntad de pago. Que prevalezca la comunicación, para que no caigas en insolvencia.

Un crédito es un compromiso que no es fácil afrontar, realiza todos los cuestionamientos necesarios para saber si podrás cumplir y no afectar ni tu solvencia ni tu reputación.

Financiamiento

Cómo manejar mi negocio para hacerlo crecer

Saber cómo manejar mi negocio parecería cosa fácil, pero quizá te haya pasado que en algún momento mezclas los gastos de un lado y los del otro.

Los préstamos personales se convierten en un aliado para hacer crecer un negocio, principalmente en el caso de los micros y pequeños negocios que no cuentan con todos los requisitos necesarios que pide un intermediario financiero.

Pero, ¿cuál es el principal problema al que se enfrentan los pequeños empresarios de negocios familiares? Justamente es juntar las administraciones del negocio y del hogar, tomar de los gastos de la casa para pagar el sueldo de los empleados o pedir un préstamo personal para hacer crecer el negocio y al final destinarlo al bautizo del ahijado.

Cómo manejar mi negocio para hacerlo crecer en 5 consejos:

1. Sobrevivencia del negocio: si ya decidiste emprender, tienes que garantizar que en lo que el negocio se vuelve autosostenible, cuentas con los recursos necesarios para hacerlo por ti mismo durante los próximos 3 o 4 meses. Está prohibido que dejes de pagar la luz en tu casa para poder pagar la del negocio.

2. Decisiones: desde el día uno, define quién va a tomar las decisiones del negocio. Es posible que si emprendiste junto con tu pareja, ella quiera tener un papel más activo. Desde ahora pregúntate si estás dispuesto a hacerlo y si no, déjalo claro desde ahora. No tiene nada de malo recibir ideas de tus familiares y amigos para hacerlo crecer, lo malo es cuando todo mundo opina y todo mundo quiere decidir sobre algo que sólo le compete a uno o en su máximo a dos.

3. Compromisos en casa: otro escenario es que el negocio mantiene un ritmo de ingresos estable, haya tenido un buen arranque y está dando muy buenos resultados antes de lo previsto. Entonces el ímpetu te gana y quieres organizar una reunión entre amigos echando la casa por la ventana pero pagando los gastos de lo que está saliendo del negocio. ¡Error! Nunca recurras a los ingresos del negocio para pagar tus gastos.

4. Ponte un sueldo: dentro de la planeación del negocio, determinen un sueldo para los empleados, entre ellos tú. Si tú eres el director general, presidente del Comité, encargado o el nombre que quieras ponerle, necesitas contar con un ingreso y lo mismo el resto de la plantilla laboral, así sea uno o 2 miembros más. Lo importante es que tu sueldo dervie de la operación del negocio y con él, ahora sí, te dispongas a cubrir los gastos del hogar.

5. Adquiere un crédito: siempre contar con un crédito es la mejor alternativa para hacer crecer un negocio. Mientras la pequeña empresa por si sola puede acreditar su rentabilidad y la capacidad para adquirir un préstamo, gracias a tu historial crediticio y si tienes un ingreso estable, tú podrías tramitarlo. Lo importante es que efectivamente lo destines para el negocio y no te endeudes para comprar o pagar algo que en estos momentos no necesitas.