Educación Financiera

Cómo reestructurar una deuda ¿qué puedes hacer?

Seguramente llegaste aquí por que necesitas saber cómo reestructurar una deuda. Quizás te encuentras estresado: cada ves es más difícil pagar o de plano ya no puedes y los intereses hacen que tu deuda crezca como la espuma.

Sabes que el escenario puede empeorar, no sólo por que tu historial se verá afectado, también por que en última instancia serías parte de un juicio y pueden embargar parte de tu salario o perder algún bien si lo dejaste como garantía.

Aquí te explicaremos dos escenarios en los que te puedes encontrar y que hacer para salir de la deuda con el menor número de raspones.

Cómo reestructurar una deuda: preparando el terreno

Primero que todo debes estar bien informado sobre las condiciones de tu deuda. ¿Es deuda de tarjeta de crédito? ¿Es un préstamo personal bancario? ¿Tu deuda es con una financiera? ¿Estás al corriente pero ya no puedes pagar la misma cantidad? ¿Ya estás en impago? ¿Te atrasaste unos días, tienes semanas o meses?

Tener clara esta información te brindará un panorama más claro sobre tu situación, incluso te puede ayudar a determinar una estrategia por ti mismo sin necesidad de este post.

Infórmate bien sobre tus obligaciones y derechos como usuario así cómo de los términos de tu contrato de crédito. Lee la documentación, acércate a tu institución para resolver todas tus dudas antes de dar el siguiente paso: reestructurar tu deuda.

Escenario 1: estás al corriente pero los pagos no disminuyen tu deuda

Este es el caso de muchos usuarios de tarjetas de crédito. Han adquirido demasiada deuda y sólo pueden realizar el pago mínimo, el cual contribuye a disminuir la deuda un 1.5% cada mes, a ese ritmo te tomará años, si no es que décadas en terminar de pagar.

También sucede con créditos personales de cajas de ahorro o financieras cuya tasa de interés es demasiado alta, incluso más que las del banco.

Opción A

Acércate al banco de forma voluntaria para solicitar un nuevo plan de pagos más pequeños sin que tu deuda crezca.

Si tu banco no te permite un nuevo plan de pagos, aún cuando estás al corriente, entonces recurre a la opción 2: cámbiate de institución.

Opción B

Si pagas sólo el mínimo es posible que tu banco no quiera un refinanciar tu deuda, pues eso pudiera significar la pérdida de algunos intereses como ganancia.

En caso de que suceda lo anterior entonces cámbiate de institución. Existen buenas opciones, como Prestadero, donde puedes solicitar un crédito para cancelar tu deuda del banco con una tasa de interés más baja.

Antes de realizar este movimiento asegúrate de que el nuevo crédito es con una tasa menor, así terminarás más rápido: puedes ahorrarte hasta un 74% de intereses.

Escenario 2: ya tienes pagos atrasados en tus actuales créditos

Si ya te atrasaste con tus pagos tienes menos posibilidades de cambiarte de institución para adquirir un crédito a menor tasa. Conforme pasa el tiempo tus oportunidades disminuyen.

En el caso de que tengas varias semanas o meses de atraso puedes optar por acercarte al banco y solicitar una reestructuración de tu deuda para evitar que crezca y puedas hacer pagos más pequeños.

Cuando caes en impago los bancos suelen ser un poco más flexibles, sin embargo tu historial quedará manchado hasta que liquides tu deuda.

Que no hacer

Evita las reparadoras de crédito. Si liquidas tu deuda con un descuento a través de una reparadora siempre aparecerá en tu historial de Buró de Crédito que no terminaste de pagar satisfactoriamente.

No te niegues a pagar. En reiteradas ocasiones leemos esto en los comentarios del blog y no es recomendable por dos razones: 1.- tu historial queda manchado; 2.- puedes ser parte de un juicio donde la resolución sea que te embarguen parte de tu salario.