La web es el mayor invento moderno, pero tiene su lado oscuro, por ello te aconsejamos cómo cuidarte de los fraudes más comunes en Internet. El acceso al Internet se vuelve cada día más fácil y ello empodera a la sociedad, aunque esto conlleve su efecto contrario con el auge de la ciberdelincuencia, quienes utilizan las mismas herramientas para perjudicar a los usuarios.
Hoy más que nunca la información es poder, y los delincuentes cibernéticos pueden robar tus datos personales si no tomas las precauciones necesarias en la súper carretera de la información. Una de estas formas de fraude es el phishing, una estafa que se comete mediante el uso de un sistema informático pensado para obtener información como contraseñas o de tarjetas de crédito. Las modalidades son varias, sin embargo, lo importante es que tomes medidas de seguridad antes de realizar operaciones por Internet.
Medidas de seguridad
- No reveles información personal por ningún medio.
- Si recibes un aviso que has ganado un premio o una oferta maravillosa, es algo en lo que debes desconfiar, sobre todo si son ofrecidos por desconocidos.
- No abras correos si no conoces el remitente.
- No generes preguntas o claves secretos basado en datos personales como placas de automóvil o tu fecha de nacimiento.
- Nunca des clic a ligas que vengan en correos electrónicos, sobre todo si el remitente es desconocido.
- De preferencia no utilices los buscadores para consultar algún dato personal, no dejes que te ponga por default la dirección, pues puede llevarte a un sitio falso, pon tú la dirección completa.
- Cambia tus contraseñas cada cierto periodo.
- Si vas a introducir tus datos a una plataforma de préstamos personales, verifica que la página tenga certificados de seguridad. Asegúrate de que el sitio cuenta con un sistema de cifrado SSL. Para reconocerlo, verifica que la dirección comience con HTTPS:// en lugar de HTTP://
- No realices transacciones electrónicas en lugares públicos como cibercafés
- Utiliza software tipo firewall, anti-spyware y antivirus.
- Solicita periódicamente a las Sociedades de Información Crediticia los movimientos de tu historial y pregunta qué productos preventivos ofrece.
- Coteja cada mes los estados de cuenta contra tus comprobantes de gastos, el talonario de cheques u otros recibos de pago, compras y gastos.
- Evita tirar en la basura facturas, estados de cuenta y cualquier otra información confidencial.
- No respondas o proporciones información a través de correos electrónicos: existe un tipo de fraude (phishing) en el que supuestamente la institución financiera contacta al usuario para corrección de datos, enviándolo a links que le llevan a páginas que suplantan a las de los bancos o aseguradoras.