Haz pensado en solicitar un crédito para tu escuela, vacaciones o hasta un coche y por alguna razón no lo obtuviste, que porque aún no eres sujeto a crédito. Sabemos que te sientes en el limbo, ya no eres un niño pero tampoco eres un adulto grande con solvencia económica. Entonces ¿qué eres?
Este sentimiento puede desaparecer, si no aceptas quedarte en el grupo de los rechazados debes hacer algo al respecto, empieza preguntándote; cuál es tu siguiente movimiento o qué hacer.
1) Ten tu propia cuenta
Abrir una cuenta no es muy laborioso, sin embargo, debes de elegir muy bien el banco en dónde realizarás el trámite. Ya que hay varios factores que debes considerar dependiendo de tus necesidades y posibilidades, cómo; el pago anual por el uso de dicha cuenta, si cobran comisión por flujos de dinero, transferencias electrónicas o si requiere un monto mínimo mensual, entre otros. Investiga bien y encuentra la más adecuada a ti, no te tomes una decisión prematura ya que puede que esa cuenta te acompañe por un buen tiempo en tu vida.
2) Usa tu cuenta.
Para iniciar en un mundo financiero no sólo funciona tener una cuenta, sino debes usarlas, ya que es el lugar donde puedas guardar tu dinero y a la vez se refleja que tienes ingresos comprobables y flujo de capital. No importa si no te depositan directamente en la cuenta, ya que el dinero en efectivo que llegue a tus manos lo puedes depositar. Lo que ganes del trabajo, lo que dan tus papás o tu abuelita, todo deposítalo. También puedes automatizar un pago de servicio mensual en tu tarjeta de débito, puede ser desde el plan de tu celular o tu cuenta de spotify. Para que sumes un movimiento y luzcas más profesional en el uso de tu cuenta.
3) No olvides ahorrar.
Hay bastantes beneficios de iniciar o tomar las riendas de tus finanzas personales y con ello responsabilidades, la diferencia es que estas responsabilidades te beneficiarán para lograr algo que quieres hacer u obtener.
Sé que suena difícil ahorrar o no estamos acostumbrados, sin embargo, el uso de tu cuenta te ayudará a no tener el dinero a la vista y por consiguiente a no gastarlo.
Es importante que ahorres una suma considerable sin dejarte desamparado, dependerá de cuanto ganes pero un 15% o 20% de tu ingreso mensual puede ser un buen inicio.
Empieza hoy tu historia previniendo un porvenir con todas las herramientas posibles para que tu futuro sea prometedor a cualquier dirección que tomes y que nada se interponga en tus planes.