En los últimos meses hemos escuchado hablar sobre el crecimiento en las inteligencias artificiales (IA), ya que en efecto, se han logrado llevar a niveles que solo pensábamos que existirían en películas de ciencia ficción. Los campos que pueden llegar a abarcar y las tareas que pueden desempeñar son muy amplias y en algunas IA tan amplias como la misma información existente en internet.
A pesar del gran auge que han tenido recientemente, las Inteligencias Artificiales y las Fintech han ido creciendo de la mano desde hace varios años, esto claro, en su respectiva medida y evolución.
Estos son algunos ejemplos donde las Inteligencias Artificiales y las Fintech trabajan de la mano:
Procedimientos de selección
Automatizar este tipo de procesos ayuda a ahorrar a las Fintech y a los mismos solicitantes el tiempo en el que se dé una respuesta si el crédito se le puede otorgar o no e inclusive, si la persona es candidata para un crédito, esta automatización le puede arrojar una oferta con monto y tasa. Recordemos que para que estos procesos sean posibles, se necesitan recopilar muchos datos para poder alimentar y afinar el algoritmo.
Atención a clientes
Los chatbots también son una forma de IA, aunque en algunos casos llegan a ser muy básicas sus funciones, ayudan con los primeros pasos como puede ser brindar información concreta sobre algún producto, protocolo, promociones etc. Aliviando la carga al personal de atención a clientes y dándoles la oportunidad de enfocarse en casos más concretos donde el chatbot ya no puede asistir a las personas.
Toma de decisiones para invertir
La recopilación de datos que nos puede dar una IA es muy grande, ya que nos puede brindar de manera rápida y puntual, datos como tendencias, identificar patrones, predicciones sobre los mercados, análisis de rendimientos etc. que facilitan la decisión al momento de querer realizar una inversión o elegir el lugar correcto para poner nuestro dinero.
Prevención de fraudes
Esta herramienta, puede brindar una mayora precisión al momento de identificar a los clientes de una institución para evitar suplantaciones de identidad o documentos falsos que puedan desembocar en actividades fraudulentas. De igual manera los algoritmos de aprendizaje pueden analizar patrones de comportamiento para identificar señales de posibles fraudes.
A pesar de los grandes avances que ha habido en el campo de las inteligencias artificiales, en algunos puntos de los procesos automatizados aún es necesaria la intervención humana ya que pueden existir muchas situaciones para las que las IA aún no puedan reemplazar la presencia humana o al menos no de momento. Algunos expertos en este tema, afirman que el principal factor que desencadena estos factores son las emociones, ya que llegan a ser un factor decisivo y la comprensión de las mismas es clave para comprender las metas y acciones de una persona.