¿Qué tan preparado estás para una emergencia?

Todos sabemos que las emergencias no avisan. De un día para otro puedes enfrentarte a una enfermedad fuerte, una visita al taller mecánico, un despido inesperado o incluso la pérdida de un ser querido. ¿Y tú, qué tan preparado estás para enfrentar una situación así sin que tus finanzas colapsen?

La realidad es que muchos de nosotros hemos sentido ese desajuste en el presupuesto por gastos que no teníamos contemplados. A veces es algo pequeño, como un regalo improvisado o un material escolar, pero otras veces puede ser algo más serio que ponga en jaque nuestra estabilidad económica.

¿Qué hacer ante una emergencia económica?

Cuando se presenta una emergencia grave, lo primero que solemos hacer es voltear a ver nuestra cuenta de ahorro… y muchas veces, lo único que encontramos es polvo. 😅

En ese momento, algunas personas recurren a su tarjeta de crédito, lo que puede parecer una solución rápida, pero a la larga puede convertirse en una deuda difícil de pagar por los altos intereses.

5 pasos para prepararte (¡sin entrar en pánico!)

La clave para evitar estos dolores de cabeza es tener un Fondo de ahorro para emergencias. Aquí te explicamos cómo empezar:

1. Haz tu presupuesto personal

Suma todos tus ingresos y todos tus gastos (sí, todos). Saber cuánto dinero necesitas al mes para vivir te ayudará a definir cuánto deberías tener ahorrado para una emergencia.

2. Separa gastos fijos y variables

No hagas trampa: cualquier peso que salga de tu cartera cuenta. Distingue los que son necesarios (como renta, comida, transporte) de los variables (como salidas, caprichitos o suscripciones).

3. Calcula tu fondo ideal

Lo recomendable es tener entre 3 y 6 meses de tus gastos mensuales o ingresos. Por ejemplo:

  • Si ganas $20,000 al mes, tu fondo debería ser de $80,000 (20,000 x 4).
  • Si tus gastos mensuales son $18,000, tu meta sería reunir $72,000 (18,000 x 4).

Adáptalo a tu realidad. Si puedes juntar aunque sea uno o dos meses, ya es un buen inicio.

4. Haz un plan de ahorro

Puedes fijarte la meta de alcanzar tu fondo en 3 o 4 años. Si recibes dinero extra (como aguinaldo o bonos), úsalo para alimentar ese fondo.

5. Pon ese dinero a trabajar

Guarda tu fondo en una cuenta segura y que te genere rendimientos, preferentemente en una institución financiera regulada por la CNBV y CONDUSEF.

¿Y si tengo una emergencia ahora y no tengo ahorro?

No te preocupes. A todos nos puede pasar. Si estás enfrentando una emergencia y no tienes un fondo de respaldo, existen soluciones responsables como solicitar un préstamo personal.

En ese caso, considera hacerlo con plataformas transparentes y reguladas como Prestadero, una opción confiable en México para conseguir un crédito personal en línea con tasas justas y sin letras chiquitas.

Con Prestadero puedes solicitar desde $10,000 hasta $250,000 pesos, con plazos flexibles y sin salir de casa. Es una alternativa útil cuando no encuentras otra salida inmediata y necesitas actuar rápido. Puedes hacer una simulación ahora 

Tener un fondo para emergencias no es un lujo, es una necesidad. Es tu escudo contra lo inesperado. Si aún no lo tienes, este es el mejor momento para comenzar.

Y si la emergencia ya tocó a tu puerta, no te sientas mal por pedir ayuda. Solo asegúrate de hacerlo con responsabilidad y con opciones seguras como Prestadero.

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