Financiamiento

¿Son convenientes las deudas a largo plazo?

Si te ofrecieron un crédito y la tentación te está haciendo ojitos. Primero, debes preguntarte: ¿son convenientes las deudas a largo plazo?

Una regla bajo la que deberíamos vivir la mayoría de las personas y en la medida de la posible no romperla, es tener la vida que nos alcance con nuestro sueldo, ello nos ahorraría muchos dolores de cabeza.

Pocas personas en el país tienen la capacidad de comprarse un coche o una casa al instante, para la mayoría esto no es una opción, por lo que el crédito significa una forma de acceder a ello.

Si pudiéramos delimitar cuándo es conveniente comprometer una parte de tu ingreso, más aún cuando hablamos de largos plazos como 5 o 20 años, podríamos decir que es cuando estás comprometiéndote con algo que al final será tuyo.

Algunos especialistas consideran que hay deudas buenas y deudas malas, aunque puede ser una forma muy extremista de ver las cosas, también es cierto que sirve perfecto para ilustrar esta situación.

Una deuda mala, de acuerdo con esta concepción, es la que sólo comprometió tu ingreso y al final del día tu patrimonio se quedo en las mismas condiciones, es algo así como cuando pagas con la tarjeta de crédito la despensa.

Por el contrario cuando hablamos de una deuda buena, es cuando pese a comprometer por ciento tiempo tu ingreso en una deuda, ésta te dejó un activo en tus bienes, puede ser un inmueble, por ejemplo.

Para Gianco Abundiz, especialista en finanzas personales, la única deuda buena es cuando contratas un crédito hipotecario, pues al final de esos 20 años, tendrás un lugar tuyo y que más adelante puede convertirse en un activo, que dependiendo de la zona de ubicación aumentará su plusvalía.

Una deuda como ésta siempre será a largo plazo, generalmente son 5 o 20 años, a menos que abones más al crédito y se reduzca el saldo.

Aunque no es ninguna receta mágica o que pueda quedar como anillo al dedo de todos, es importante que cheques qué tanto vale la pena adquirir una deuda así de larga.

Toma siempre en cuenta que aunque no quisiéramos, hay imprevistos en el camino que nos pueden dificultar el pago de este tipo de deudas. Desde mi punto de vista, siempre será mejor estar pagando tu casa que disponer de una parte de tu ingreso para una renta, pero hay distintos puntos de vista.

En el caso de un coche, aunque los plazos no son tan largos como en una casa, tienes que tomar en cuenta que hay que pagar verificación, servicios anuales y gasolina. Por ello dicen que el plazo ideal para contraer una deuda de este tipo es de tres años. Así, si a los cinco años, el carro comienza a necesitar reparaciones mayores, tú podrás disfrutar dos años después de pagarlo, sin tener que hacer reparaciones mayores.

Finalmente es importante que recuerdes que un préstamo personal requiere compromiso, no lo dejes al azar, verifica todas las variables y decide si puedes y debes adquirirlo.