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¿Cómo adquirir una franquicia de forma inteligente?

Si piensas adquirir una franquicia para iniciar tu propio negocio, entonces debes leer este artículo. Te diremos qué debes tomar en cuenta al momento de adquirirla y, sobre todo, evaluar tus finanzas para que tu proyecto no se convierta en una deuda impagable.

¿Cuántas veces no has pensado en emprender un negocio y le temes al fracaso? O quizá te preguntes, ¿cómo voy a sostener una empresa, por pequeña que sea, si se tarda en despegar y al final pierdo lo que invertí?

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF), mientras 60 por ciento de los proyectos independientes no alcanzan a llegar a su segundo año de vida, 95 por ciento de los negocios franquiciados siguen vivos al quinto año de operación.

Para estas personas que prefieren ir más a la segura, están los modelos de franquicias. ¿De qué se trata? Son negocios que en algún momento puso un emprendedor, “le dio al clavo”, lo volvió exitoso y ahora comparte su fórmula para que existan más negocios como éste en el país.

Por supuesto, adquirir la marca y todo el modelo de operación, e incluso la consultoría para que la nueva franquicia tenga el mismo éxito tiene un costo y mes con mes tendrás que pagar al franquiciante por el uso de su modelo.

Ahora, ¿cómo adquirir una franquicia y qué necesitas?

En términos de capital, requerirás de un monto a invertir. En lo que respecta a tu perfil, debes ser una persona con ganas de independizarte, auto emplearte, generar un patrimonio familiar, trabajo en equipo, dispuesto a hacer sacrificios y  seguir reglas que en este caso, las pone el franquiciante.

Si la idea te late, en el país existen alrededor de mil 500 marcas de franquicias de diferentes giros de negocio.  La AMF agrupa a 400 franquicias que puedes consultar en su página de internet y establecer un contacto para recibir más información al respecto.

Si lo que te falta es el capital para invertir, pero tienes un empleo estable, buen historial crediticio y algunos ahorros, puedes solicitar un crédito para iniciar tu negocio.

En lugar de pedir prestado para pagar deudas, cuando pides prestado para poner un negocio, y más cuando se trata de una franquicia, las probabilidades de acceder a él serán más fáciles porque se tratan de modelos que han probado su rentabilidad.

Es posible que durante los primeros meses veas bajos ingresos porque tendrás que pagar el uso de la franquicia y además el crédito, pero una vez superada la etapa de instalación, tendrás en marcha un proyecto viable para seguir creciendo tu patrimonio.